El buen tiempo ha acompañado a quienes se han acercado al cementerio de Torrero durante la mañana del 1 de noviembre. Como es tradición, miles de personas han aprovechado la festividad de Todos los Santos para recordar a quienes ya han fallecido. Desde las 7.00, hora de apertura del cementerio, el trasiego de visitantes ha sido continuo, y se espera que al finalizar el puente se hayan alcanzado las 400.000 visitas.

La mayoría de los que han pasado por el complejo funerario lo hacían para visitar las tumbas de sus seres queridos, limpiarlas y poner flores. Pero también había quien aprovechaba la ocasión para recorrer la parte antigua del cementerio, que alberga tumbas de ilustres aragoneses, como Joaquín Costa o Miguel Fleta. El memorial a las víctimas del franquismo también ha despertado el interés de muchos ciudadanos, al igual que el jardín de cenizas, inaugurado recientemente.

Este año, los usuarios han podido utilizar los localizadores instalados en los dos edificios del complejo. Este sistema para localizar el enterramiento de una persona introduciendo su nombre y apellidos ha tenido muy buena acogida entre los visitantes.

El dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento ha permitido que los accesos se hayan realizado con fluidez, a pesar de la mayor afluencia de vehículos y autobuses. Varios agentes de la Policía Local controlan el tráfico en la rotonda de acceso y en el interior del cementerio.

No obstante, se recomienda a los ciudadanos que acudan en transporte público: se han aumentado las frecuencias de las líneas 31, 33, 34, 39, 42 y C1, y también funcionan dos líneas especiales con salida desde la Puerta del Carmen y la plaza de San Miguel y llegada en el cementerio. Sin embargo, a pesar del refuerzo en las líneas de autobús, se han formado colas en la parada del interior del recinto.