Los usuarios del tranvía que no pasan la tarjeta realizan el trayecto sin seguro

Los viajes son gratis, pero al entrar, hay que validar. Los usuarios que estos días aprovechan el periodo de pruebas de los tranvías para subirse a un convoy deben registrar su entrada, y no solo porque es necesario habituarse al hecho de pasar la tarjeta o los billetes sencillos por las máquinas validadoras. Si no lo hacen, viajan a bordo sin ningún tipo de seguro, lo cual puede ser un inconveniente para hipotéticas reclamaciones en caso de accidente.

Estos días se da la circunstancia de que, sobre todo en horas de mucho tránsito de viajeros, hay usuarios que no pasan sus tarjetas bus o los billetes sencillos por las validadoras, a pesar de las campañas de cartelería que ha instalado la sociedad Los Tranvías de Zaragoza en todas las marquesinas y en el interior de todos los tranvías. Al ser un servicio gratuito, algunos de los que se montan al tranvía no ven la necesidad de validar al entrar.

Sin embargo, y como ocurre en el resto de transportes colectivos, si el viajero que sube al tranvía no ha registrado su entrada no está sujeto a los derechos que le otorga el hecho de tener un billete. En caso de un accidente, estos días resultaría complicado comprobar quién ha validado al entrar y quién no, ya que, además, ayer se puso en marcha la campaña 'Validamos por usted', por la que una azafata pasa la tarjeta en nombre de los usuarios que no disponen de tarjeta bus, interbús, ciudadana o turística -las admitidas para montarse al tranvía-.

Cuando comience la explotación comercial (el día 19), la situación será la misma: los usuarios que no validen al entrar, no tendrán ningún seguro que les cubra durante el viaje.

Según apuntaron ayer fuentes de Los Tranvías de Zaragoza, la sociedad ha contratado para estos viajes gratuitos una póliza para cubrir los posibles daños que sufran los viajeros que se montan en el tranvía. Pero solo se pueden acoger a estos derechos los que hayan validado al entrar.

Además, esta póliza cubre los posibles daños a terceros que se ocasionen durante esta fase de pruebas y de viajes gratuitos, tanto por el movimiento de los tranvías, como el choque que hubo ayer en la rotonda de Toulouse, como por las obras que aún se están acometiendo en distintos lugares del trazado.

Accidente en Vía Ibérica

El citado accidente se produjo en la rotonda de Toulouse, en el cruce entre Vía Ibérica, Isabel la Católica y Vía Hispanidad. El choque fue violento y el coche sufrió daños en la parte de atrás, pero afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, ni en la ocupante del turismo ni entre los pasajeros del convoy, que tuvo que dar un fuerte frenazo. La Policía Local investigará hoy las imágenes del choque, aunque las cámaras del tranvía revelaron ayer que el metro ligero no se saltó su semáforo, según informaron fuentes de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza.

La colisión se produjo cuando un tranvía circulaba por Isabel la Católica, dirección Valdespartera. Al cruzar la rotonda de Toulouse, los vehículos, con el semáforo en rojo, esperaban a que se pusiera en verde para avanzar hacia Ronda Hispanidad (el Tercer Cinturón, dirección Torrero). El vehículo siniestrado se adelantó al resto y fue arrollado por el tranvía. La Policía tratará de aclarar hoy si pasó cuando su semáforo aún estaba en rojo o no.

Se calcula que el tranvía alcanzó al vehículo a unos 30 kilómetros por hora. Aunque en Isabel la Católica suelen alcanzar más velocidad, la presencia de una parada a unos 30 metros del lugar del choque hizo que el Urbos 3 estuviera aminorando la marcha en el momento del impacto. El convoy, que sufrió daños leves en la parte delantera y en un lateral, desplazó unos diez metros al vehículo.

Accidente en la rotonda de Toulouse. Ayer por la mañana, a las 10.30, se produjo un accidente entre un tranvía y un vehículo en la rotonda de Toulouse. La Policía investigará hoy las causas, pero las cámaras del Urbos 3 registraron que este pasó correctamente.

Fallo en un tranvía.

Un tranvía que subía ayer con dirección a Valdespartera se quedó media hora parado en Fernando el Católico, lo que provocó que el que iba detrás también se viera afectado. El resto pudo evitar el 'tapón' gracias a las vías de escape y circulando en contradirección.