La Muela estudia convertir el Aviapark en una granja escuela y un espacio verde

Una granja escuela y un espacio verde en el Aviapark de La Muela. Es una de las soluciones que baraja el equipo de gobierno municipal ante la imposibilidad de continuar con el núcleo zoológico en su estado actual. Desde el Ayuntamiento señalan que se han encontrado con un centro mal gestionado (la mayoría de los animales carecen de la documentación necesaria) y que registra pérdidas (en 2010, generó unos ingresos de 33.000 euros frente a casi 400.000 en gastos). Mientras toma una decisión definitiva, el Consistorio se encarga de los trámites requeridos por el Gobierno de Aragón en sus inspecciones, que pasan por "legalizar" la situación de los animales, según comentó ayer la concejala Inmaculada Domínguez.

La edil apuntó que una forma de no cerrar el Aviapark pasa por transformar parte de las instalaciones en una granja escuela que recibiría visitas escolares y de familias. En el resto del espacio se habilitaría un parque público en el que habría varios animales. De prosperar, la media implicará la reducción de la población animal. Se contactará con las personas que cedieron ejemplares de forma temporal y también se donarán a otros zoológicos.

Sin embargo, ahora lo prioritario es cumplir con las indicaciones de la DGA, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) y el Seprona, que han solicitado una documentación de la que carece el centro y que, según remarcó Domínguez, debería haberla cumplimentado el ex gestor del Aviapark. La concejala del PP destacó que hay pocos ejemplares con todos los datos en orden.

Domínguez señaló que falta la documentación especial (CITES) que necesitan 85 animales incluso para estar en el propio zoo. Por lo tanto, el Seprona se ha visto obligado a intervenirlos. Se trata de aves exóticas, algunos mamíferos, reptiles y tortugas gigantes.

En una de las inspecciones, la DGA pidió a La Muela un registro de animales, ya que el Ayuntamiento se encontró con que no había un control de las altas y bajas, datos de necropsias e, incluso, no se contaba con un plan de esterilización. El Ayuntamiento ha retirado los criaderos habilitados en la mayor parte de las jaulas. El Gobierno autonómicio dio al Consistorio un plazo de un mes para elaborar el libro de registro, tarea que acaba de concluir.

La edil responsable del Aviapark expuso que el ex director del zoo les facilitó un listado con un total de 400 animales, informe que en su día se entregó a la DGA. Sin embargo, ahora los trabajadores han contabilizado casi 700 ejemplares, 'inventario' que ha sido comprobado por agentes del Seprona.

Domínguez dijo que preparan un listado con los animales que llegaron al Aviapark por medio de cesiones temporales. La intención es comunicar a sus propietarios si se quieren quedar con ellos. De lo contrario, La Muela los donará a centros de otras localidades. El Ayuntamiento tiene que determinar cuántos ejemplares mantendrá en las instalaciones.

Denuncia por robo

Inmaculada Domínguez, en nombre de la sociedad cultural y deportiva muelana y como encargada del futuro del Aviapark, denunció ante la Guardia Civil el robo de una cotorra de Kramer. En principio se constató la desaparición de dos ejemplares (un macho y una hembra). Pero, para sorpresa de los empleados, ayer apareció el macho dentro de la jaula. Esta solo se abre con una llave maestra y el candado no fue forzado. Domínguez manifestó a la Benemérita el "temor" de que continúen produciéndose sucesos similares.

La concejala añadió que existe un conflicto con una mujer que estuvo de prácticas en el zoo y que se llevó una cerda vietnamita. Según Domínguez, la ex trabajadora confirmó que la tenía en su casa al considerarla suya. Algo que niega la edil, puesto que el animal nació en el Aviapark y es propiedad municipal. La Guardia Civil investiga el caso. Domínguez remarcó que, si se lo hubiera pedido por escrito, el Ayuntamiento le habría entregado la cerda.