La juez duda y no condena al 'fumao' por circular drogado

"El chico no conducía 'fumao', es que simplemente es así. Ustedes mismas acaban de verlo", dijo en el juicio el abogado de Juan Gonzalo E. L. cuando la fiscal le acusó de conducir drogado. La Policía le detuvo la madrugada del pasado 9 de marzo tras saltarse hasta seis semáforos del paseo de Echegaray y Caballero. Al cruzar una palabras con él, sospecharon que podía estar bebido. Sin embargo, dio negativo en la prueba del etilómetro. Los agentes decidieron entonces someterle a un análisis de sangre para comprobar si había consumido algún tipo de estupefacientes, pero el conductor se negó.

Ante esta negativa, los funcionarios describieron todos los síntomas que presentaba el joven con el objeto de imputarle el delito de circular bajo el efecto de las drogas. Como ahora dice la juez en la sentencia, tenía aspecto somnoliento, rostro congestionado, ojos brillantes, respiración rápida, voz pastosa y titubeante, exposición incoherente, deambulación tambaleante y mala coordinación de movimientos.

Para los policías y para la fiscal, la prueba era evidente y se le debía imponer la pena de cuatro meses de prisión y retirarle el carné por dos años. Sin embargo, la defensa, a cargo del despacho de Javier Notivoli, insistió durante la vista en que este era el aspecto habitual del joven. Consecuencia, al parecer, de un consumo reiterado en el tiempo de sustancias tóxicas.

Para la juez, existen una serie de "sombras o dudas" que le impiden condenar. "A pesar de que las sospechas o conjeturas -recuerda que se le encontraron seis trozos de hachís en el cacheo- nos conduzcan a un juicio de culpabilidad, no es suficiente para dictar una sentencia condenatoria", explica. En cualquier caso, el conductor sí ha sido condenado a 8 meses de prisión por desobediencia.