El proyecto de explotación del tranvía estima que a partir de 2018 el servicio actual de la línea norte-sur entre Parque Goya y Valdespartera empezará a ser «insuficiente» para atender la demanda y que será necesario proceder a su ampliación. En este sentido, la concesionaria prevé empezar a utilizar tranvías dobles a partir de 2020 con el objetivo de absorber un número de viajeros crecientes. Ese año se cree que podría haber un total de 35,9 millones de pasajeros.

Los cálculos se hacen teniendo en cuenta las subidas y bajadas de usuarios en las horas punta, entre las 8.00 y las 9.00. En sentido Parque Goya, el proyecto de explotación considera que no se alcanza en ningún momento de los 33 años de concesión la máxima ocupación de la línea. No ocurre lo mismo con los tranvías que circulen desde Parque Goya a Valdespartera. Se estima que «la hora punta es mucho más fuerte, siendo insuficiente el servicio inicialmente ofertado (5 minutos con trenes simples) en algún momento entre el año 2018 y 2023».

Con ese margen temporal, se considera que en 2020 habría que contar ya con unidades dobles. En la actualidad, la línea del tranvía dispone de nueve Urbos 3 y cuando la línea se complete hasta Parque Goya habrá 18 vehículos. Con esta flota, en 2018 la ocupación máxima será del 99,74%.

Más capacidad

Por eso, será preciso ampliar la capacidad. En 2020, la previsión de la concesionaria es que la flota debería estar compuesta por 16 unidades sencillas y dos dobles. Con estos nuevos convoyes, el nivel de ocupación máxima en hora punta descendería hasta el 90%. A partir de 2023 habría cuatro composiciones dobles y 14 sencillas y, a partir de 2027, se incorporarían seis tranvías dobles y doce sencillos. En los últimos años de concesión se alcanzarían los 8 o 9 vehículos dobles.

La capacidad de un tranvía doble es de 388 personas, frente a los 194 de una composición simple. Se considera que se ha alcanzado la ocupación máxima cuando se transportan 3,5 viajeros de pie por metro cuadrado. Este es el parámetro para que un viaje en tranvía sea considerado confortable. El proyecto de explotación fija el tope para implantar los refuerzos: si a lo largo de tres meses se supera la ocupación máxima permitida en el 25% de los viajes mensuales. Siempre se tiene en cuenta una franja horaria y un tipo de día determinado.

Al margen de esta programación de incorporación de unidades, se contemplan dos supuestos. Si se alcanza la ocupación máxima de los tranvías en una franja horaria distinta a la punta, se reducirá el intervalo de explotación (frecuencia de paso). Si la ocupación máxima es en hora punta, se dispondrán unidades dobles.

El proyecto de explotación también detalla el progresivo aumento de la demanda de la línea conforme avanza la concesión. Por ejemplo, para el año 2011, se han previsto 9.041.227 usuarios. Esto significa que habría 31.229 diarios. El grado de ocupación de la infraestructura ronda el 42% en las horas punta. El año próximo se podrían alcanzar los 10,2 millones de viajeros y en 2013, cuando la línea llegue a Valdespartera, se rebasarán los 30 millones. Hacia 2019 se superarán los 35 millones de pasajeros, los 40 en 2026 y los 45 en 2034.