Debería pagar a sus proveedores en menos de dos meses como exige la ley; hasta ahora venía haciéndolo en casi cuatro, pero el plazo se ha disparado ya hasta los cinco. El consejero municipal de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, reconoció ayer por fin lo que era una evidencia: que el Ayuntamiento tiene actualmente "problemas de liquidez". A pesar de que solo cuatro días antes negó estas dificultades financieras, ayer admitió "tensiones" en la tesorería que han ocasionado "algunos problemas" y que han hecho que el Consistorio esté abonando ahora facturas que llegaron en julio.

La situación no mejorará en lo que queda de año, a pesar de que Gimeno avanzó que el Ayuntamiento ingresará próximamente unos 16 millones de euros por ventas de suelo de este año y del anterior. El Consistorio tiene que devolver antes del 31 de diciembre 70 millones de euros a los bancos, una obligación que ha creado aún más tensiones en la tesorería municipal.

Gimeno defendió que "la ciudad tiene capacidad para afrontar estos problemas en estos momentos", y aseguró que "atender a estos ciudadanos" es su "obsesión". Sin embargo, reconoció que en la actualidad se están pagando las facturas que llegaron "en julio", con lo que se incumple el plazo máximo de 55 días que marca la ley. "Vamos a hacer un esfuerzo para solucionar estos problemas, pero es seguro que en enero se aliviarán y ese plazo de espera para cobrar se reducirá notablemente", señaló Gimeno. "Entiendo que quieran cobrar y agradezco el esfuerzo que hacen, pero deben saber que, como tarde, en enero se aliviarán muchos de estos problemas", añadió el responsable de las arcas municipales.

Estas dificultades de pago se han traducido en muchas quejas de proveedores, y han llevado al Ayuntamiento a situaciones límite, como la que se vivió el jueves de la semana pasada, cuando la contratista del servicio de combustible para los vehículos municipales negó el abastecimiento al parque móvil municipal -entre ellos, a los coches de la Policía Local- por falta de pago.

Aunque Gimeno mantuvo ayer que los problemas económicos del Ayuntamiento no han supuesto "ningún perjuicio para los servicios a la ciudadanía", las deudas han provocado que un servicio básico como la luz no se haya activado en algunas instalaciones municipales, como en los campos de fútbol de Vadorrey y Miralbueno -el Consistorio adeuda a Endesa cinco millones de euros-.

Ayer el PP criticó la gestión que el equipo de gobierno PSOE-PAR ha hecho de las arcas municipales. Para su portavoz, Dolores Serrat, "la morosidad, el impago y la deuda definen la situación económica del Ayuntamiento". Serrat dijo que "cada vez hay más deuda y facturas pendientes en los cajones", y que "el colmo es que el impago provoque que no den la luz en los nuevos equipamientos y que las gasolineras no fíen a los vehículos de la Policía Local".

Para el PP, el problema es que "se ha hecho un presupuesto de forma irreal, engañándose y haciéndose trampas al solitario", porque "ni los ingresos ni los gastos se están cumpliendo". La portavoz popular destacó que en el informe contable del 1 de noviembre se aprecia "un agujero de entre 90 y 100 millones" de ingresos presupuestados que no han entrado en las arcas del Ayuntamiento. 40 de ellos corresponden a diversos impuestos que, al menos en parte, aún se pueden cobrar antes de que termine el año, muchos de ellos relacionados con la actividad urbanística. El PP anunció que pedirá la comparecencia de Gimeno en la comisión de Economía para que explique la situación de la economía municipal.