Blog - Los desastres de la guerra

por Gervasio Sánchez

ZARAGOZA

'Esto no es un solar' adecenta sus últimos rincones antes de extinguirse

El programa de revitalización urbana, excluido del presupuesto de 2011, tenía previsto extenderse por los barrios rurales.

Actur. Se acaba de intervenir en dos solares: uno colindante a la CREA (en la imagen) y otro en la calle de Octavio Paz
'Esto no es un solar' adecenta sus últimos rincones antes de extinguirse

2010 ha sido el año de su éxito, su expansión e, incluso, su reconocimiento internacional. Sin embargo, 2011 parece que será el de su agonía. El programa municipal 'Esto no es un solar', que ofrece una solución temporal a espacios vacíos y degradados del entramado urbano, ultima media docena de intervenciones que tendrán que estar concluidas antes del 31 de diciembre. Proyectos como los de la calle de Rubí de Torrero o la calle de Nuestra Señora del Pueyo, en Las Fuentes, apuran estos días su construcción, convirtiendo lo que eran prácticamente escombreras en jardines, áreas infantiles, canchas deportivas o huertos urbanos, que sirven para que los colegios del entorno conozcan las plantas de cada temporada.


Sin embargo, y a pesar de que el programa supone "un gasto ínfimo", ya que equivale "como máximo" al 10% de lo que costarían las obras si se redactase un proyecto convencional, ha sido excluido del borrador del presupuesto municipal para 2011 por falta de fondos. Así como este año ha contado con 2.000.000 de euros de dotación (de los cuales 1.200.000 están destinados a la contratación de personal y 800.000 para la compra de materiales), el próximo ejercicio apenas se prevé que se destinen 100.000 euros al mantenimiento de los solares ya 'creados'.


La cuestión económica


"No entendemos cómo este proyecto desapareció, incluso, de la negociación presupuestaria. Evidentemente, exigiremos explicaciones al equipo de gobieno", afirmaba ayer José Manuel Alonso, presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico, y 'alma pater' de la iniciativa. Respecto a las partidas económicas, el portavoz de IU explica que "el Consistorio también ha ganado dinero con este programa porque, al margen de los solares en los que son visibles las actuaciones, también se ha limpiado y vallado muchos otros de forma subsidiaria, con facturas que luego se pasan al propietario".


'Esto no es un solar' nació en el ámbito del Casco Histórico y encontró un buen caldo de cultivo con el PICH y el FEIL de 2009. Comenzó centrándose en San Pablo, la Magdalena o el Arrabal, pero en 2010 dio el salto al resto de distritos. Hasta quince proyectos se han desarrollado este último trimestre en Miralbueno (plaza de las Peñetas, Oliver (Antonio Leyva), Casablanca (San Juan Bautista), Actur (Octavio Paz) e, incluso, en una parcela de casi 6.000 metros cuadrados que incluye pistas de patinaje y un campo de fútbol 7 en Valdespartera.


"El siguiente paso es ampliar el experimento a los barrios rurales y se ha actuado también en solares de Movera (donde se ha creado un parque) y Casetas (un huerto urbano)", explica Alonso, que adelanta que se previó una intervención más vanguardista como era "la construcción de un pequeño hotel de entidades con contenedores reciclados convertidos en oficinas".


Cien puestos de trabajo


'Esto no es un solar' fue planteado desde el comienzo como un programa de empleo destinado a parados de larga duración y sin subsidios. En 2009 se ocupó gracias a esta iniciativa a unas 50 personas y las mismas cifras se reeditaron este 2010. "Una oportunidad para transformar con bajo coste espacios baldíos" es el principal reclamo del programa que se aplica a los solares de propiedad municipal calificados como 'equipamiento' o 'zona verde' en el PGOU, aunque también se han trabajado en espacios particulares previo acuerdo con sus propietarios. "Se trata de una ocupación del espacio temporal que trata de impedir la especulación, mientras se cumplen los plazos de la futura edificación", explican los arquitectos involucrados en el proyecto, del que destacan que todos los elementos son reciclables porque entre sus premisas está su condición efímera.


Especial predilección muestran los autores de 'Esto no es un solar' por el caso del Coso 182, que fue un proyecto diseñado por niños de entre 5 y 12 años. Se contruyó un teatro en forma de trébol y los mismos niños llevaron la dirección de obra y discutieron con los arquitectos sobre, por ejemplo, la inclinación de los asientos y los puntos de luz.


Actualmente, el 'Campiteatro' -que así se llama este espacio al aire libre inspirado en motivos vegetales- lo gestiona Gusantina, lo que ejemplifica que 'Esto no es un solar' requiere la convivencia del tejido social de los barrios porque son las propias entidades vecinales las que se encargan de mantenerlos.