ANTEPROYECTO

El río Guadalope podría recuperar su cauce original

Un anteproyecto plantea restablecer seis kilómetros, que fueron modificados por la construcción del embalse de Mequinenza.

El río modificó su trazado en el año 1964 al construirse dos diques y desviarse el tramo final.
El río Guadalope podría recuperar su cauce original
M. C. RIBÓ

El río Guadalope podría recuperar el cauce que tenía hace cincuenta años. Un anteproyecto plantea la recuperación de su trazado original, eludiendo el desvío que se acometió hace medio siglo debido a la construcción del embalse de Mequinenza.


Fue en 1964 cuando el río modificó parte de su trazado, al construirse dos diques y desviarse el tramo final del cauce, haciendo que su desembocadura ya no fuera por su lugar natural sino unos kilómetro más arriba. Este tramo final presenta ahora un aspecto seco y apenas quedan restos de flora y fauna. Por ello, y a instancias del concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Caspe hasta las pasadas elecciones, Bienvenido Callao, se solicitó a la Confederación Hidrográfica del Ebro que contemplara la recuperación de estos seis kilómetros de este antiguo cauce.


Uno de los aspectos más complicados del proyecto es que el agua vuelva a correr por un cauce que está seco en su mayor parte. La propuesta que recoge el anteproyecto pretende conseguirlo por medio de bombas de agua, creando un flujo de 150 litros por segundo. «No se pretende recrear un cauce, sino que sea un río», apuntó Callao. Por ello, no será un trayecto recto sino que se intentará que parezca lo más posible a lo que fue el río Guadalope. Además, se repoblarán con plantas autóctonas las zonas que lo necesiten.


Zona de paseo y bicicletas


Además de recuperar su cauce original, otro de los objetivos es convertir la zona en un paseo verde para caminantes y bicicletas. Está previsto abrir senderos a ambos lados y pasarelas para poder acceder de una orilla a otra.


Con el anteproyecto elaborado, el siguiente pasó es remitirlo al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino para que sea incluido en el Plan Nacional de Restauración de Riberas. Con esta medida la financiación quedaría garantizada al 100%. Si no es preciso presentar una declaración de impacto ambiental -la Confederación Hidrográfica considera que no es necesario- se podría proceder a redactar el proyecto de inmediato, así como evaluar el coste económico del mismo. Desde el Ayuntamiento prevén un proceso «largo» ya que habrá que solucionar algunos problemas, «como la ocupación por parte de particulares de zonas de dominio hidráulico».