Un estudio de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) que compara el abastecimiento de Zaragoza con el de otras 18 ciudades españolas concluye que, con la llegada del agua de Yesa, la calidad del suministro de la capital aragonesa está por encima de la media española.

Según destaca el autor del informe, el físico Carlos Rodríguez Casals, presidente de la fundación Boreas, la calidad del agua de boca de Zaragoza es apta para el consumo humano en cuanto que cumple todos los parámetros exigidos por las normativas españolas y europea, algo que no siempre sucedía cuando la ciudad solo se abastecía del Canal Imperial.

No obstante, el estudio hace especial énfasis en las características organolépticas del suministro, es decir, aquellos aspectos que pueden ser percibidos directamente por quien consume el agua: olor, sabor, color y turbidez. Según muestra la comparativa entre Zaragoza y otras 18 ciudades, el abastecimiento de la capital aragonesa está por encima de la media en esos cuatro parámetros, lo que significa que su aceptabilidad social es mayor de lo habitual.

Los valores de amoniaco, hierro y cobre son inferiores a los umbrales gustativos, mientras que el contenido de cloro es similar a las medias nacionales e inferior al mostrado en la mayoría de las ciudades analizadas.