aragón es extraordinario

El próximo viaje interestelar es oscense y sale del Planetario

El Planetario de Aragón está situado en el Parque Tecnológico Walqa, a la altura de la localidad de Cuarte, y ofrece un mundo de posibilidades para los devotos de la astronomía en todos los grupos de edades

Jesús Pérez Navasa es el director gerente del Planetario de Huesca, situado en el Parque Tecnológico Walqa, a la altura de la pedanía oscense de Cuarte. Un hombre de ciencia con doctorado alternativo en la universidad de la calle, del que presume. "Ha sido peón de albañil, pollero, detective privado, educador de menores, voluntario asistencial en la cárcel; soy licenciado en Geografía e Historia, con un máster en Urbanismo, y me he dedicado a la ordenación del territorio. También fui gestor de cooperativas, director de residencia de ‘menas’, camarero, pintor de brocha gorda... y fui concejal del ayuntamiento oscense".

Jesús vive ahora en las estrellas sin levantar los pies del suelo. "El Planetario depende de la Fundación Centro Astronómico Aragonés. Planetarios hay unos cuantos en España: Barcelona, Madrid, Valencia, Pamplona, Coruña… Aragón no tenía, y la propuesta al respecto de la Asociación Astronómica de Huesca, segunda en importancia de toda España por número de socios y actividades, puso el germen de la idea. Se involucró el Gobierno de Aragón y se inauguró en 2012".

Las visitas al Planetario para la observación astronómica comienzan con la contemplación del firmamento, e incluyen observación directa a las constelaciones en cada estación; además, se proyecta una película y se da uso a dos potentes telescopios. "Se pueden ver Saturno, Júpiter, Marte, el espacio profundo... aparecen cúmulos globulares, constelaciones, asteroides… tenemos ubicado un asteroide llamado Fluvi, por cierto".

Estar dentro de la acción

El cine del Planetario oscense es muy especial. "La proyección se hace por delante, detrás, arriba y los lados: es una película o una simulación del cielo. Se trabaja con ojo de pez, se graba en 4K y se exhibe a través de cinco proyectores para conseguir esa sensación envolvente del concepto fulldome. Volar de Huesca a Saturno, pasando por Marte, o salir de nuestro sistema solar y ver la galaxia que moramos desde fuera son sensaciones increíbles. Hay un efecto de navegación muy realista, como ocurre con los IMAX; cuando simulamos el cielo proyectamos el firmamento, que tenemos cartografiado al detalle. Cada año se actualiza con los nuevos hallazgos de la NASA y la Agencia Espacial Europea. También se pueden hacer proyecciones temporales basadas en los datos actuales; es decir, cabe la posibilidad de ‘salir’ de la Tierra dentro de 50 años, o 100, o 500, o hace 50.000. Tenemos una máquina del tiempo que responde a movimientos cíclicos ya experimentados. Es muy interesante adelantar el reloj mil años y ver que la estrella polar no está donde estaba".

El año pasado, el Planetario y la Escuela Superior de Diseño en Aragón llegaron a un acuerdo de aprovechamiento de las instalaciones para aprendizaje de realización en ‘fulldome’. "Somos pioneros en esta formación específica. Hay gente como muchísimo talento surgida de esta colaboración; la profesora Rebeca Zarza repite este año, y se suman la UNED de Barbastro y la Escuela de Artes de Huesca".

Todo el mundo es bienvenido

El objetivo del Planetario es casi olímpico, por aquello de ‘más lejos’ y ‘más alto’, ‘citius y altius’; lo de más fuerte no es imprescindible. "Buscamos una divulgación completa, así que no hacemos como esos malos profes que llegan, ponen la película y se olvidan de las explicaciones. La visita es guiada: se les cuenta lo que van a ver y pueden preguntar después. No es un Planetario de Champions, pero sí de Primera por consistencia, trayectoria y posibilidades. Atendemos a todo el mundo, aunque vienen sobre todo dos tipos de público: centros escolares de primaria y secundaria de lunes a viernes, y público familiar los fines de semana y festivos".

La institución ha creado diferentes programas adaptados a las edades. "Inventamos –explica Jesús con orgullo– el programa Bebenautas, con una película interactiva hecha aquí que nos han comprado en algún otro planetario; ese programa está pensado para asistentes de entre uno y cinco años de edad y a la película se le añaden juegos en el ‘hall’ con globos grandes, que son los planetas; luego pasan a una sala con ‘tablets’ para interactuar con una serie de dibujos, según sus edades. Hay varias películas infantiles; ‘Beyond The Sun’ es la más conocida, un mediometraje animado de 26 minutos para proyección en domo que tiene a Celeste como protagonista. Para adultos contamos con filmes técnicos sobre el funcionamiento de los telescopios, la materia oscura… no somos investigadores, no damos respuestas, pero sí fomentamos la generación de preguntas, ahí radica el éxito de esta apuesta".

El Planetario también es un objetivo turístico; tiene un programa conjunto de venta de entradas con el Acuario Fluvial de Zaragoza, el más grande de Europa en su segmento. "Nos parecía clave que en esa labor divulgativa quedase clara la fragilidad del ser humano en relación al planeta. En el globo terráqueo gigante del ‘hall’ se puede entender muy bien este concepto; además, vemos los satélites y otros referentes como el telescopio espacial Hubble, que orbita a 500 kilómetros de la superficie terrestre, y el último vuelo comercial de Virgin, que subió 100 kilómetros".

Vídeo del Planetario de Walqa en 'Aragón es extraorinario'

Las observaciones reúnen como mucho a 20 usuarios por tanda. "Este año hacemos observaciones específicas para niños, más sencillas; pueden ver la luna y fotografiarla con móvil, por ejemplo. Con los adolescentes miramos el sol a través de dos filtros, para distinguir manchas solares e incluso eclipses. Con el telescopio Meade, de espejos y un catalejo como localizador, observamos el espacio profundo; el otro es de lentes. Jugamos mucho con la luz; en el futuro próximo queremos hacer un taller de óptica, de hecho, la descomposición de la luz es básica en el estudio del universo. Mirar al universo es mirar al pasado, a lo que ocurrió.

La instalación abre sábados, domingos y festivos. La próxima observación nocturna infantil será este sábado 13 a las 20.30, y la de adultos (mayores de 10 años) el 20 de noviembre a las 20.00. Los Bebenautas son los dos últimos domingos de cada mes. Reservas en planetariodearagon.com y el teléfono 974 234 593.

El Museo de las Matemáticas, un jugón que rompe clichés

En el edificio contiguo al Planetario, e incluido en su oferta, está el Museo de las Matemáticas: Planetario Mat. Es una gozada, por cierto. "Las matemáticas tienen mucho que ver con la astronomía, es su lenguaje. este museo tuvo una experiencia previa en Casbas, pero ahora ha ampliado sus miras. Nos hemos lanzado este año para desarrollar el concepto ‘Las matemáticas también se tocan’; es un espacio de juego, de pedagogía con diversión, indefectiblemente unidas". Van asomando retos: por ejemplo, los Puentes de Königsberg (localidad natal de Kant, hoy Ekaterimburgo) y su juego de caminata con un solo trazo. Hay muchas miniestaciones de ‘matemagia’; las torres de Hanoi y su recursividad de rompecabezas, juegos de estadística, análisis de la recta y la velocidad en las curvas braquistócronas o cicloides, los sudokus, las 17 maneras posibles de completar unos mosaicos visibles en la Alhambra de Granada, el Tangram, juegos ángulos y grados con polígonos... la exposición se reparte en tres módulos interactivos instalados en tres salas diferentes: la María Andresa Casamayor de la Coma, la María Teresa Lozano Imízcoz y la Francisco Joseph de Artiga, nombres ilustres de la ciencia y la educación en Aragón. La paleta conceptual va acompañada además de una explosión de colorido, que multiplica la agradable sensación de la travesura en el visitante, aun a sabiendas de que está permitida.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'.

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