Los estudiantes, profesores y demás profesionales que acuden en coche a la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA), en el Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza, conocen de primera mano las tres vallas que se colocaron en el aparcamiento de forma coyuntural pero que ya forman parte del paisaje habitual de las instalaciones.

Las vallas forman un triángulo que protege una pequeña sección de asfalto ligeramente hundida y en la que ya se ha intervenido con anterioridad. De ahí la tonalidad más oscura respecto al resto de la vía.

La situación genera cierto estupor entre los usuarios por el mero hecho de que ya ni siquiera se recuerda cuándo fueron colocadas. Las imágenes que acompañan la información han sido tomadas por Juan José Alba, doctor ingeniero Industrial por la Universidad de Zaragoza y cuya línea de investigación aborda, precisamente, los accidentes de tráfico y la seguridad vial.

La primera fotografía fue captada el 22 de agosto del pasado año y compartida en el perfil de Twitter del investigador. Alba da cuenta de esta dejadez que, según explica, viene de más atrás: "Cuando hice aquella primera foto, las vallas ya llevaban meses en ese sitio. Molesta especialmente esta dejadez porque hay un riesgo de accidentes".

Precisamente, el experto fue testigo de una maniobra que casi acabó en siniestro: "Circulaba un coche seguido de una bicicleta. Al apartarse el vehículo, el ciclista no vio el obstáculo y se encontró con las vallas, que tuvo que evitar en el último momento".

Alba comparte periódicamente en la red social, entre el enfado y la sorna, una nueva estampa de este triángulo pensado para caducar en poco tiempo, pero que se ha convertido en perenne. La siguiente fotografía corresponde al 22 de diciembre de 2015.

La eterna señalización ha sido denunciada ante el Ayuntamiento por la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, presidida por Juan Carlos Toribio, que por ahora no ha recibido respuesta.

"Quizá pueda parecer que es algo anecdótico, pero da la sensación de que todo vale y que hay barra libre para incumplir el reglamento", abunda Alba, quien inmortalizó el vallado por última vez (por ahora) el pasado miércoles 2 de marzo: