INFRAESTRUCTURAS

Padres y profesores del Pierres Vedel denuncian el peligro de la valla del recreo

El Ayuntamiento de Teruel ha delimitado la plaza de las Monjas como patio para los alumnos con unas instalaciones de obra.

Colegio Pierres Vedel, uno de los que ofrecen la escolarización con dos años.
Padres y profesores del Pierres Vedel denuncian el peligro de la valla del recreo
JORGE ESCUDERO

Los ánimos en el colegio de infantil y primaria Pierres Vedel de Teruel están crispados tras la colocación por parte del Ayuntamiento de unas vallas de obra en la plaza de las Monjas con objeto de delimitar el patio de recreo. La comunidad educativa del centro escolar considera que estos elementos, que instaló el Consistorio ante la precariedad de espacios para el esparcimiento de los pequeños que hay en el citado colegio -el único de carácter público del casco histórico- no reúnen las condiciones de seguridad adecuadas.


Con esta medida, el Ayuntamiento pretendió sustituir un vallado móvil que se colocó en enero del año pasado y que, ante las protestas de la Asociación de Vecinos del Centro, se retiró durante las fiestas de la Vaquilla. Este elemento no se ha recuperado. La forma de actuar de la Corporación ha sido duramente criticada por padres y profesores del colegio, por entender que la verja -la única medida viable que a su juicio garantiza un tiempo de recreo seguro para los pequeños- supuso numerosos trámites que se alargaron durante dos años antes de su aprobación definitiva por la Comisión Provincial de Patrimonio. Y sobre todo, reprochan que el proyecto requiriese un importante desembolso, que ascendió a 90.000 euros. "¿De verdad son tantas las voces en contra de un proyecto que fue aprobado por todas las partes interesadas la pasada legislatura, como Patrimonio, comunidad educativa, Ayuntamiento y Educación?", se preguntan los padres y madres del centro escolar.


El director del colegio, Guillermo López, confía en que el Ayuntamiento resuelva el problema cuanto antes y ofrezca una nueva solución al ligero vallado de obra. "Espero que para el 30 de este mes se haya buscado una solución, ya que urge por el problema que presenta de seguridad", indicó López, para quien el uso de la plaza por los niños tan solo se lleva a cabo media hora al día.


El colegio Pierres Vedel, que cuenta este año con una matrícula de 170 alumnos, se caracteriza por su gran multiculturalidad. En el centro conviven niños de 17 nacionalidades distintas.


Una de las profesoras de Primaria, Esther Gómez, destacó la necesidad de espacios amplios para que los escolares "desarrollen su parte lúdica con dinamismo, moviéndose, con objeto de que su rendimiento en las aulas sea mejor". Recordó que los alumnos "tienen derecho a un lugar de esparcimiento sin ningún riesgo, entre ello, la caída de tejas", en clara alusión a un espacio cedido por el Seminario, que ha sido utilizado hasta ahora por el colegio, y para lo cual los pequeños tenían que salir del recinto escolar. Esta carencia de espacio provoca, igualmente, limitaciones en actividades de educación física.


La Asociación de Madres y Padres, AMPA, del centro, consideran que la situación está resultanto un obstáculo más para la recuperación del Centro Histórico. "¿De verdad quieren dinamizar el barrio o dinamitarlo?", dicen.


Desde el Ayuntamiento afirman que los servicios técnicos municipales están estudiando una solución a través de mobiliario urbano, "u otro tipo de cerramiento más cómodo", explicó la concejala de Educación, Mari Carmen Muñoz. Agregó que la valla móvil se ha desestimado por completo debido a las protestas de los vecinos del barrio, pero también "porque no era funcional. Pesaba tanto que para abrirla o cerrarla era necesaria la participación de tres conserjes".