REABRE TRAS VEINTE AÑOS CERRADA

Los feligreses van a la 'disco'

La antigua discoteca Pither's de Híjar ha sido reconvertida en capilla por el cierre de Santa María La Mayor y la Sinagoga.

Los bancos y el altar de la Capilla Santa María ocupan lo que hace veinte años fue la pista de baile de la discoteca Pither's de Híjar.
Los feligreses van a la 'disco'
B. SEVERINO

Desde los años de la Movida de los ochenta, no se recuerda tal trasiego de gente un domingo por la mañana en la avenida del Carmen de Híjar. El motivo es que, tras veinte años cerrada, la antigua discoteca ha reabierto, aunque no es lo que era. Antes, se servían copas de madrugada. Ahora, la actividad tiene lugar a media mañana. Y donde antaño lucía el rótulo de la Pither's, ahora se lee otro nombre: "Capilla de Santa María". Ha vuelto el fluir de gente, aunque de una forma distinta. El peregrinaje dominical que hace dos décadas protagonizaban los vecinos cuando marchaban a casa después de una noche de baile, se vuelve a vivir, aunque a la inversa; ahora, van al local de la Pither's el domingo por la mañana para escuchar la palabra del sacerdote celebrando misa y no los gritos del pinchadiscos de turno intentando llamar la atención de los "fieles".

Los hijaranos no pueden creer que una localidad con un enorme patrimonio religioso se haya quedado sin un lugar en el que celebrar misa. Tras el cierre de la iglesia de Santa María La Mayor en 2007 por peligro de derrumbe, las celebraciones se trasladaron a la sinagoga de San Antón, que también tuvo que cerrar después de que el 16 de enero se viniera abajo parte del campanario. La solución fue buscar otro emplazamiento y el elegido fue el antiguo local de marcha. "A la gente le hace gracia. No podíamos imaginar acabar aquí, pero ha quedado muy bien, no parece lo que fue", contó una vecina.

De pista de baile a capilla

Al entrar en la Pither's, el ambiente es muy diferente al de antaño. Ya no hay bolas de discoteca ni neones y, en lugar de sonar la música de Alaska y los Pegamoides, se escuchan las voces entonando cánticos religiosos.

La discoteca ha vuelto a abrir, pero ha cambiado mucho. La pista de baile está ocupada por los bancos y el altar, y en las paredes se han colocado unas vidrieras que le dan un aspecto de capilla moderna. Todo ello, gracias al trabajo de la parroquia y los voluntarios. "Al no tener ningún espacio en el que celebrar misa, tuvimos que tomar esta decisión. El trabajo ha sido encomiable y los comentarios que me llegan son buenos", explicó el alcalde, Luis Carlos Marquesán.

Si improvisado ha sido el lugar de los fieles, también lo ha sido el emplazamiento de la sacristía, que se ha ubicado justo detrás del altar, en lo que fue la barra del bar y el espacio del disyóquey. Mientras no lleguen soluciones para la iglesia y la sinagoga, la Pither's seguirá siendo el lugar de reunión de los hijaranos los domingos por la mañana. Eso sí, en Semana Santa, la discoteca le cede el testigo al pabellón, que cambia las citas deportivas por las grandes celebraciones propias de la fecha.