La feria del turismo gastronómico Teruel Gusto Mudéjar abrió ayer las puertas de su VI edición con un impulso renovado. Por primera vez, más del 60% de las aportaciones económicas que hacen realidad este certamen corresponden a empresas privadas, una particularidad que destacaron todos los asistentes.El salón, que reúne al sector hostelero de toda la provincia en torno a productos alimentarios de calidad, ha logrado este año reforzar la implicación de los empresarios, que, según el concejal de Turismo del Ayuntamiento turolense, Fernando Guillén, «a pesar de la crisis han tensido una apuesta decidida por la feria». De hecho, participan 40 expositores que representan a 400 firmas del sector agroalimentario turolense, prácticamente el total de la oferta gastronómica y turística de la provincia. «Si es así -explicaba Guillén-, es porque ven rentabilidad a este acto».

En Teruel Gusto Mudéjar, que se desarrollará hasta el lunes en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital, se dan cita en esta edición los productos de calidad de la provincia más clásicos, como el jamón, la trufa, el azafrán o el aceite, pero también se han presentado propuestas novedosas. Como es el caso de la ternera del Maestrazgo, una apuesta de las instituciones a través de la recuperación de una especie bovina hasta hace poco en vías de extinción; o los quesos de Albarracín, una de cuyas variedades obtuvo a finales del año pasado en Birmingham (Inglaterra) el premio al mejor queso del mundo en su categoría de semi-curado de oveja de leche cruda. El gerente de esta empresa, Alberto Asensio, señaló que el premio le ha permitido incrementar sus ventas «en más de un 50%». Entre otras actividades figuró la elaboración de bombones artesanos por los pasteleros de Casa Muñoz.

La larga tradición culinaria de la provincia de Teruel es para el viceconsejero de Turismo del Gobierno de Aragón, Javier Callizo, una de las bazas de esta feria, «la más original en su género». Agregó que Teruel tiene «todos los ingredientes para ser un gran destino turístico». No obstante, reconoció que «aún queda mucho recorrido. Esta provincia todavía tiene que ser más conocida de lo que es».

El concejal Fernando Guillén recordó que Teruel es «referente en figuras de calidad diferenciada», y explicó que cuatro productos cuentan con denominación de origen y hay dos en tramitación.

Una de las peculiaridades de la feria corre a cargo del concurso nacional de cocina -el plato fuerte del certamen-, que se celebrará el lunes con la participación de 10 chefs de todo el país preseleccionados a través de una propuesta culinaria basada en patatas de Cella rellenas de carne de cerdo. Dotado con 6.000 euros, es uno de los actos que cada año atrae a más seguidores. El interés de su receta ha hecho que en esta edición, incluso, se haya aceptado la participación de un cocinero de Berlín. La presidencia del jurado, que tradicionalmente recae en un restaurador de prestigio, correrá a cargo en esta ocasión de Pedro Larumbe.

El éxito de esta competición ha impulsado la presentación hoy de una de las novedades de la feria: un concurso de sumilleres, que, según los organizadores, se adivina como todo un espectáculo. Estará coordinado por el turolense y mejor sumiller de España en 2010, Raúl Igual.

Profesionalidad

Los asistentes al certamen coincidieron en afirmar que el sector de la hostelería turolense ha experimentado en los últimos años un cambio «espectacular». Lo afirmó el presidente de la Diputación Provincial, Antonio Arrufat, para quien la Escuela Superior de Hostelería ha contribuido a esta transformación, «formando muy buenos profesionales». A su juicio, «la gente está innovando, aportando imaginación y creatividad» en sus iniciativas. Este elemento es fundamental para Arrufat, quien concluyó: «Tenemos que trabajar para seducir al visitante».

La mayor parte de las catas y degustaciones se concentraron en la tarde de ayer, y para hoy están previstas diversas demostraciones de cocina en vivo de restaurantes de la provincia, como la taberna de Amparo, de la Puebla de Valverde; restaurante la Menta, de la capital; Teo Álvarez; la Torre del Visco, de Fuentespalda; el Fogón de Mora; y el grupo Baco, Torico Gourmet, Ambeles e Isabel de Segura de Teruel.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de la provincia, Fernando Cánovas, se mostró convencido de que iniciativas como Teruel Gusto Mudéjar «ayudarán al sector a remontar la crisis». «Creo que hemos tocado fondo, después de tres meses pésimos».