FESTIVAL DE MÚSICA

Pirineos Sur arranca con un cartel de lujo

También en lugares vecinos del valle, como Formigal y Escarrilla, se ha dejado notar el hechizo del cartel, que ha vendido ya más de la mitad del aforo Ojos de Brujo (día 30) tira con fuerza de las entradas.

Los técnicos ultimaban ayer algunos detalles en el escenario natural de Lanuza, donde se celebra Pirineos Sur.
Pirineos Sur arranca con un cartel de lujo
LAURA ZAMBORAíN

En plena naturaleza y surcando las aguas del Gállego, el escenario de Lanuza ya está preparado para una edición más de Pirineos Sur, la XX, que arranca mañana con un cartel de lujo que ha conseguido llenar los hoteles de Sallent en este primer fin de semana. La estela de Andrés Calamaro ha llegado también a lugares vecinos como Formigal o Escarrilla, donde las reservas para la noche del sábado no paran de llegar. Y es que no en vano se han vendido más de 2.000 entradas, las mismas que para el concierto que cerrará este 20 aniversario, el de Ojos de Brujo.


«Hay mucha animación para este fin de semana, sobre todo para la noche del sábado que actúa Calamaro», relató Lorena Sánchez, gerente de la Asociación Turística del Valle de Tena. «De los tres fines de semana se presenta, de momento, como el más fuerte», recalcó. Y es que el músico argentino ha conseguido llenar los hoteles de Sallent de Gállego, en su mayoría establecimientos familiares. «Están al completo, aunque hay algunos que tienen plazas libres para el viernes», describió.


Un ejemplo de ello es el Hotel Bocalé de Sallent, un establecimiento de tres estrellas. «Hasta lista de espera tenemos», comentó Elena Claver, quien añadió que el festival viene muy bien a los establecimientos porque el mes de julio, turísticamente, estaba «muy paradito». También al Hostal Centro «ha llamado muchísima gente» y están al completo para el fin de semana.


Otros lugares


La estela de Calamaro ha salpicado a otros lugares vecinos, como Formigal, donde los establecimientos son mucho más grandes que en Sallent y resulta más complicado llenarlos, si bien las reservas van a muy buen ritmo. El hotel Saliecho, por ejemplo, ronda el centenar de habitaciones y para este fin de semana, según explicaron ayer desde la recepción, un 70% están ocupadas.


A Escarrilla también llega la influencia del cartel que este año ha marcado Pirineos Sur. «Los bungalows están llenos para el sábado», comentaron desde el Campin Escarra. Además, esperan una buena afluencia de tiendas de campaña ya que «ha llamado mucha gente para preguntar», si bien no realizan reservas y por lo tanto no saben si llenarán o no. Lo que si tienen claro es que «la calidad» del cartel que Pirineos Sur ha preparado para su 20 aniversario se está notando. «Hay muchas más solicitudes y de gente de todas las edades», especificaron.


En este aspecto coinciden todos y también en que son este primer fin de semana y el de clausura, en el que Ojos de Brujo se subirá al escenario de Lanuza dentro de su gira de despedida, los más fuertes. Y no solo se nota en las reservas hoteleras, sino también en las taquillas del festival. Para ese fin de semana y para el concierto de Andrés Calamaro, según la organización, ya están vendidas más de la mitad de las 4.500 entradas disponibles. Se espera llenazo.


Preparativos


Y mientras la venta de entradas continúa a buen ritmo, la organización se afana en completar toda la infraestructura para que esté a punto cuando el jueves se dé el pistoletazo de salida al 20 festival. Los preparativos ya empezaron el pasado invierno y no han parado en primavera con la plantación de 150 chopos en la ladera de entrada de público y en la del restaurante para suavizar la visibilidad del auditorio. También se han colocado olmos y en la margen derecha del escenario, en la orilla del pantano, varios cipreses que, cuando crezcan, harán un efecto pantalla para proteger al público del viento del norte; y varios castaños de indias en el acceso de los artistas al escenario para que en el futuro den sombra. Lo mismo se ha hecho en el vallado del recinto y en la separación de la zona de público y la de servicios, que se ha cubierto de parra para que en pocos años se integre plenamente en el entorno.


Las mejoras también han llegado a la pista de baile situada en primera línea del auditorio. Para mejorar la visibilidad de los espectadores de las primeras filas se ha bajado en casi un metro esa plataforma y se ha suprimido el malecón, de tal modo que ahora prácticamente queda al mismo nivel que las aguas del pantano, como ocurría en el viejo escenario.


Esta plataforma, las gradas, las carpas... todo está listo. En los dos próximos días se completarán las instalaciones de electricidad y sonido y otras cuestiones técnicas. Mientras, el equipo de producción del festival está en el valle de Tena ultimando detalles con Protección Civil, la comarca y otras instituciones para que el jueves la música empiece a sonar.


El auditorio natural de Lanuza se sitúa al pie del barranco El Portet. El Pacino y Peña Foratata enmarcan este espacio de singular belleza, construido al estilo de los anfiteatros romanos y que cuenta con un aforo máximo de 5.000 personas, pudiéndose sentar en un graderío fijo 2.800. Este festival, que sopla esta edición las 20 velas, ha logrado potenciar el turismo estival en la zona y ha contribuido a la rehabilitación del pueblo de Lanuza.