Si en ocasiones te sientes un 'bicho raro' es porque no conoces a Heterocephalus glaber, la rata topo lampiña, sin duda el mamífero más extraño del mundo. A ella le dedica Juan Ignacio Pérez, experto en animales, el último post del blog Zoo Logik. A simple vista choca su extraño aspecto, ya que son roedores carentes de pelo. Pero lo verdaderamente anodino es su estructura social: son excavadores, forman colonias y viven y se reproducen como las termitas. "En cada colonia hay una única hembra reproductora", explica Juan Ignacio Pérez. "Los machos son más pequeños, y se ocupan de conseguir el alimento y de excavar las galerías. Solo hay dos o tres machos reproductores en cada colonia; los demás se limitan a trabajar". Por si fueran pocas rarezas, resulta que su temperatura corporal se mantiene constante a 30ºC, muy baja para un mamífero, sobre todo teniendo en cuenta que lo que la mantiene no es su actividad metabólica, sino el calor ambiental de las galerías subterráneas en las que vive. Así se ahorra energía, importante teniendo en cuenta que es difícil encontrar tubérculos en las áridas praderas de Somalia, Kenia y Etiopía. De ahí, también, la importancia de formar colonias grandes que buscan comida en equipo.