Más de un millón de desplazamientos se producirán por las carreteras aragonesas en las dos fases de la operación especial de Semana Santa, la primera de las cuales comienza a las 15.00 este viernes y para lo que se ha dispuesto un operativo de 500 agentes.

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, acompañado del director provincial de Tráfico, José Antonio Mérida, han explicado el dispositivo desde el Centro de Gestión de Tráfico, organismo en el que se vigilan las carreteras de las Comunidades autónomas de Aragón, Navarra y La Rioja.

En la primera fase, que se prolongará hasta las 00.00 del domingo, se esperan entre 340.000 y 350.000 desplazamientos, tráfico que se duplicará en la segunda operación, desde las 12.00 del miércoles 1 de abril hasta las 00.00 del día 6, lunes, fiesta en varias Comunidades autónomas.

Los momentos de mayor intensidad de tráfico se esperan entre las 17.00 y las 21.00 de este viernes y el domingo, día 29, de 18.00 a 21.00.

Las carreteras donde se espera una mayor afluencia de tráfico son la AP-2, AP-68, A-2 y A-23, si bien, según el delegado del Gobierno, los tramos más conflictivos serán las vías que conectan con el Pirineo y en la segunda fase los tramos de la Ruta del Tambor y el Bombo en el Bajo Aragón y las que se dirigen a la costa.

Las obras se localizan en la ARA A1 en Villafranca de Ebro que se hundió por las inundaciones del Ebro, del kilómetro 4 al 7 de la A-1107 en Pina de Ebro, en las provinciales 2 en Novilla y 3 en Pradilla de Ebro, sometidas a obras de reparación por la crecida del Ebro y en la N-330 entre Arguis y Sabiñánigo.

Durante estos días se restringirá la circulación de camiones que transporten mercancías peligrosas y vehículos que precisen de autorización especial para circular en determinadas horas de los días con más desplazamientos.

Quinientos agentes, 150 en Huesca, otros tantos en Teruel y 200 en Zaragoza, además del helicóptero Pegasus, velarán por el desarrollo de esta operación con la labor principal de ayudar a la ciudadanía, informar de los incidentes, intensificar los controles de velocidad y drogas y concienciar a través de los medios de comunicación, ha explicado Alcalde.

Además de mantener el vehículo en condiciones adecuadas a las condiciones meteorológicas del momento y del lugar al que se va, se recomienda prestar especial precaución en los desplazamientos cortos y por carreteras secundarias, parar cada dos horas en los viajes largos, usar el cinturón de seguridad, adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y circular por el carril derecho.

El año pasado se registraron en las carreteras aragonesas dos fallecidos en estas fechas y a lo largo del año ya se han producido doce muertes en accidentes de tráfico, tres menos que en las mismas fechas de 2015.

El delegado del Gobierno ha insistido en que mientras "haya un solo accidente" será necesario realizar el máximo trabajo y mantener el tesón para evitarlos.

El director provincial de Tráfico ha informado de que los puntos negros son las carreteras secundarias y ha reconocido que la mayoría de los accidentes se producen por salidas de la vía y una velocidad inadecuada y que también influye la antigüedad del vehículo.

En este sentido ha señalado que en un porcentaje importante están implicados vehículos de más de 7 y de 10 años y se ha incrementado el número de furgonetas implicadas.