El 70% de los zaragozanos tiene una farmacia a menos de 150 metros de casa

Tan solo en la capital aragonesa hay 302 oficinas de farmacia, la mayoría "apiñadas" en el centro.

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Farmacia
HERALDO

Zaragoza parece ser una ciudad de farmacias, al menos así lo refleja el estudio 'Zaragoza, manzana a manzana' del Observatorio Ebrópolis, que estudia la accesibilidad de los ciudadanos a distintos equipamientos y servicios, entre los que se encuentran los centros de salud u hospitales, entre otros.


Este monográfico, realizado en el entorno de Zaragoza, refrenda que más del 73% de la población tiene una farmacia a menos de 150 metros de distancia de su hogar, y que un 96% puede acceder al servicio a menos de 500 metros (es decir unos 675.000 habitantes). "Los datos del estudio demuestran que donde hay densidad de población hay una oficina de farmacia, y este es un indicador muy positivo", asegura Pilar Gregorio, técnico de Ebrópolis.


En la actualidad, la capital aragonesa se divide en 33 zonas de salud y cuenta con un total de 302 farmacias -sin contar con las 16 ubicadas en barrios rurales-. En 2011 se otorgaron las últimas 14 licencias expedidas en Aragón en los últimos años en los que la capital aragonesa ha sufrido una gran expansión con el surgimiento de nuevos barrios. De estas nuevas oficinas, cuatro todavía están en proceso de apertura, en concreto las ubicadas en Parque Goya, Avenida de Cataluña, Actur Norte y Zalfonada.


Sin embargo, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza advierten de que las limitaciones que establece la legislación actual en materia de traslado podrían suponer un problema si continúa la tendencia actual de habitar en la periferia. "Mientras la población abandona el centro, las farmacias se quedan; por lo que se hace necesaria una herramienta que permita trasladar las oficinas allá adonde vaya la población", asegura Ramón Jordán, presidente del COFZ.


A pesar de que el modelo mediterráneo es uno de los más potentes en cuanto accesibilidad, como demuestra el caso aragonés, las restricciones de movilidad, recogidas en la Ley 4/1999, de 25 de marzo, de Ordenación Farmacéutica para Aragón podrían desembocar en un "apiñamiento" de establecimientos. Dicha ley dictamina en el artículo 18 que "solo se autorizará el traslado de una oficina de farmacia dentro de la misma zona de salud en que se encuentre ubicada" y en ningún caso a menos de 250 metros de otra.


La medida, creada para asegurar el abastecimiento a toda la población, ahora podría convertirse en un arma de doble filo. "Es cierto que el centro está un poco masificado de farmacias, sería una buena alternativa aquella que, sin dejar de respetar la distancia entre oficinas, permitiese moverse con libertad por diferentes zonas de salud", opina Félix, farmacéutico zaragozano. "La gente que vivía en las afueras compraba medicamentos en el centro, al entrar al trabajo o de camino a casa, ahora van a la que tienen más cerca", añade.


Sara Marín, farmacéutica desde hace más de diez años, asegura que el sector está sufriendo un proceso de profundo cambio, y afirma que el de los traslados es un tema "farragoso": "Quiero entender que la norma salió con la buena intención de no dejar despobladas zonas bien cubiertas de población ya consolidada, pero al final ha resultado ser muy poco práctico. Al depender de concursos públicos el tema se ralentiza hasta niveles increíbles y zonas nuevas están sin farmacia años y años".

Una radiografía del sector

Según los últimos datos publicados en Aragón hay más de 1.700 colegiados, de los que 1.200 trabajan en alguna de las 730 farmacias que existen en toda la comunidad aragonesa, incluidas las rurales, según las estadísticas de 2013. En concreto, 1.200 están colegiados en Zaragoza, 276 en Huesca y 208 en Teruel.


El mismo informe, elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, dictamina que el 70% de los colegiados son mujeres, y que un 30% del sector tiene entre 35 y 40 años, convirtiéndose en el grupo de edad más representativo.


España cuenta con más de 21.500 farmacias, la gran mayoría -más del 60%- ubicadas en capitales de provincia. La media estipula que en España hay uno de estos establecimientos por cada 2.180 habitantes, frente a los 5.000 de Suecia o a los 17.000 por farmacia en Dinamarca.