El virus afecta en Aragón a 107 de cada 100.000 habitantes

Zaragoza presenta la mayor incidencia con 110,9 casos por cada 100.000 habitantes.

Un paciente se vacuna en un centro de salud de Zaragoza
La vacuna contra la gripe reduce un 70% el absentismo laboral
OLIVER DUCH

La gripe afecta en Aragón a 107 de cada 100.000 habitantes, sobre todo en la provincia de Zaragoza, a las que siguen las de Huesca y Teruel, ha informado este miércoles el departamento de Sanidad del Gobierno aragonés.


Asimismo, ha informado de que en esta campaña de vacunación de la gripe 2013-2014 se han administrado 195.327 dosis con una cobertura cercana al 56,5% entre la población de más de 65 años y cerca del 70% en los mayores de 80 años.


Hasta la fecha, y no siendo datos definitivos, la tasa de incidencia de la gripe en esta primera semana de 2014 se ha situado en 107,4 casos por 100.000 habitantes.


Entre las tres provincias aragonesas, Zaragoza presenta la mayor incidencia con 110,9 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de la de Huesca, con 98,7, y de la de Teruel, con 96,2 por cada 100.000 personas.


Hasta el momento predominan las detecciones del virus de la gripe A, tanto el A (H3n2) como el A(H1N1), aunque todavía no se puede considerar hoy en día como definitivo ya que el inicio de la temporada pasada fue muy similar, siendo sin embargo el virus B el que finalmente sería predominante.


En cuanto a la secuencia temporal, se ha superado el umbral aproximadamente dos semanas antes que el año pasado y se destaca que el comportamiento de la gripe no tiene siempre un patrón reglado y que la previsión que se da es la ajustada a los estudios y controles que se realizan de la serie histórica.


Según el departamento de Sanidad, la gripe continúa siendo uno de las problemas de los aragoneses en lo referente a la salud.


Por ello, desde la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón se recuerda que la prevención es la mejor actuación contra esta patología considerando así la vacunación como la herramienta idónea.


Además, también se recomienda que, además de la vacunación a los grupos de riesgo, hay que cumplir unas normas básicas de higiene personal en la población para evitar la transmisión, como cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, bien con un pañuelo de papel o bien con la parte interior del codo.


Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca, ya que son un elemento esencial para evitar reducir la transmisión de la enfermedad, y el lavado frecuente de manos son otros consejos.


También se recuerda que no hay tratamiento etiológico, solo sintomático con antipiréticos, antitusivos o analgésicos, y que ante la duda de complicación de la enfermedad, sobre todo en personas de riesgo, se acuda al médico de referencia por si considerara indicado el ingreso hospitalario.


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