Dormir con un bebé

Ya en el parto se produce una drástica disminución de los niveles hormonales, que puede llevar asociada una falta de sueño en los primeros meses, debido también a la necesidad de alimentar al bebé, lo que implica despertarse varias veces por la noche.

Consecuentemente, el sueño REM y el sueño profundo se adaptan a esta nueva circunstancia contribuyendo a ofrecer un mejor descanso, aunque a menudo se siga durmiendo un número insuficiente de horas.

Finalmente, la disminución hormonal que se produce durante la menopausia suele estar relacionada con leves trastornos del sueño. Principalmente porque los estrógenos son sustancias importantes para regular el sueño y, en este periodo vital, se encuentran alterados.

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