Los fozcalandinos se preparan para disfrutar a partir de mañana por la noche de las fiestas patronales. Niños, jóvenes y mayores gozarán de una amplia programación organizada contrarreloj que, con menor presupuesto que otros años y mayor ingenio, presenta una gran variedad de actos para todos sus vecinos. Así lo asegura el concejal de fiestas de la localidad, Andrés Ramos. «Hemos intentado incluir en el programa otro tipo de actividades de menor coste y en los que tenga un papel destacado la creatividad», explica.

Las celebraciones se estrenarán el miércoles con los que prueben suerte con el bingo y con un concurso de futbolín. Ya será a medianoche del jueves cuando tenga lugar el tradicional chupinazo acompañado del ritmo marcado por la charanga Virgen del Agua de Castellote. Después, más bingo y suelta de toros de fuego para poner a prueba a los más valientes. También, tiempo de baile con un concierto de pasodobles en la plaza y, a continuación disco-móvil.

Para los más pequeños habrá parque infantil, cabezudos, juegos o competiciones acuáticas. Para los más mayores, concursos de rabino o guiñote, cena de hermandad y festival de jotas. Los más atrevidos disfrutarán de vaquillas, toro embolado y toros de fuego. Para los que más aguanten se preparan sesiones de orquestas y disco-móviles. Y para todos ellos, bingo y concurso de disfraces en el que con sus mejores o peores trajes bailarán al ritmo de la orquesta Chicago. «Nuestro principal objetivo es acercar los festejos a todo tipo de público, y que todos los colectivos se sientan importantes», comentó Ramos.

Pero para todo esto habrá que esperar un día. En la víspera de la festividad en honor de San Pablo, los fozcalandinos se preparan para vivir estos momentos de reencuentro con todos los vecinos.