Los partidos aceleran las negociaciones para cerrar los gobiernos comarcales

Con los ayuntamientos y las diputaciones constituidas y el pacto para la DGA encarrilado, los partidos se centrarán a partir de la próxima semana en las comarcas, que no quedarán conformadas hasta el 16 de julio. Salvo las tres con mayoría absoluta –Tarazona para el PP y Sobrarbe y La Litera para los socialistas–, todavía no se ha cerrado oficialmente ningún pacto, aunque algunos se dan por hechos. En otros territorios, la aritmética, y especialmente la sorpresa protagonizada por el PAR en la Diputación de Teruel, podrían condicionar a última hora las alianzas, y no solo en esa provincia. En Zaragoza la situación más clara es la de Tarazona y el Moncayo, donde todo apunta a que repetirá como presidente el alcalde de Santa Cruz de Moncayo, Alberto Val, tras la mayoría absoluta obtenida por el PP.

En Comunidad de Calatayud, los populares abrieron la negociación con el PAR para revalidar su acuerdo, pero el PSOE, la fuerza más votada, no da por perdida esta comarca. Les bastaría con que los aragonesistas se abstuvieran y no contemplan entregar el poder al PAR. En el Aranda no hay un acuerdo cerrado entre populares y aragonesistas, que han gobernado los últimos cuatro años en coalición. Con la abstención de estos últimos, que han ostentado el poder en el pasado mandato, el PP presidiría la institución. El PSOE tendría que asociarse con CHA y PAR.

En Campo de Daroca está prácticamente cerrado el pacto PP-PAR. Los populares retendrían la presidencia, aunque habrá cambio y previsiblemente será Javier Lafuente, el cabeza de lista en el Ayuntamiento de Daroca, quien se ponga al frente. Esta coalición se podría repetir en Campo de Belchite, donde el aragonesista Baltasar Yus, alcalde de Plenas, volvería a ser presidente. Las otras siete comarcas zaragozanas quedarán en manos del PSOE gracias a los pactos, aunque se mantiene la incógnita de quiénes serán los candidatos para encabezarlas. No obstante, en Bajo Aragón-Caspe parece que será el primer edil de Fabara, Francisco Domenech, el elegido. Necesitará el apoyo de CHA, por lo que ya se han iniciado las conversaciones.

También es factible esa alianza en Ribera Baja, Valdejalón y Cariñena, aunque en esta última no se descarta que además se integre en el equipo de gobierno el PAR, como ocurrió en el pasado mandato. Los socialistas también buscarán pactos de izquierdas en Ribera Alta y Cinco Villas y Borja, donde el presidente será Juan Carlos Yoldi.

En Huesca, el PSOE confía en gobernar en casi todas las comarcas. En Sobrarbe tiene mayoría absoluta y en La Litera la roza. Además, espera cerrar acuerdos para presidir el Somontano, la Jacetania, Monegros, Alto Gállego, Bajo Cinca y Cinca Medio. En algunas con el PAR, como en Monegros, y en otras con la izquierda. La marca donde se integra Izquierda Unida ha posibilitado alcaldías socialistas en importantes ayuntamientos, por lo que en el Cinca Medio estaría abierta la posibilidad de darle la presidencia.

Los pactos serán sobre todo necesarios en la Hoya de Huesca y Ribagorza. En la primera, el PP necesitaría al PAR y a Ciudadanos, pero parece difícil el acuerdo, mientras que el bloque de la izquierda ya ha pactado en el Ayuntamiento de Huesca y en la DPH. Más abierta está la Ribagorza, con ventaja para el PP (9 consejeros), frente a PSOE (8) y PAR (7). No han empezado las conversaciones y nadie hace pronósticos.

La rocambolesca elección del presidente de la Diputación de Teruel –el PAR, con solo 5 diputados, impuso a su candidato gracias al apoyo in extremis del PP– repercutirá en las alianzas comarcales, aunque parece que la continuidad será la tónica dominante.

El PAR conservará, previsiblemente, Sierra de Albarracín, Bajo Aragón y Maestrazgo, y el PP volverá a presidir la Comunidad de Teruel y Gúdar-Javalambre. El PSOE se mantendrá al frente de Cuencas Mineras –podría recibir el voto del PAR– y Bajo Martín. En el Matarraña, aunque seguirá la coalición PAR-PSOE, probablemente, la presidencia será para los socialistas con los votos aragonesistas, al contrario de lo ocurrido hace cuatro años.

En el Jiloca las relaciones entre los dos socios de 2011, PP y PAR, se han agriado tras el insólito pacto para desbancar a los aragonesistas en Calamocha. La coalición PAR-PSOE podría llevarse la presidencia a costa del PP, que la ha ocupado este mandato. El PP también perderá, probablemente Andorra-Sierra de Arcos a favor de la suma de socialistas y Ganar-IU.