Algunos temporeros de la recogida de la fruta firman contratos a 6,73 euros la hora, como marca el convenio, y con todas las condiciones legales. Después, una vez en la explotación agrícola, les obligan a trabajar tantas horas que realmente les pagan a tres. Comisiones Obreras denunció ayer esta práctica, a partir de un caso real en una finca del Bajo Cinca, que está pendiente de resolución. La secretaria provincial del sindicato, Begoña Pérez, resaltó que hay ocasiones en que el fraude laboral se produce por parte de empresas intermediarias y que los propios dueños de las fincas desconocen las condiciones en las que se encuentran los empleados.

Por ello, han lanzado la campaña ‘Exige tus derechos’ para que los trabajadores denuncien sus condiciones ilegales y ofrecen su ayuda. Así lo hicieron recientemente varios empleados de explotaciones ganaderas de la Hoya de Huesca, tal y como explicó Fernando Buisán, responsable de elecciones sindicales de la unión comarcal. En estos casos, les dan vivienda a cambio de trabajar todo el día y si denuncian, los echan de casa y no tienen adonde ir. "Suelen ser inmigrantes –indica Buisán– y se aprovechan porque no saben a qué puerta llamar".

La secretaria general de la Federación Agroalimentaria de CC. OO. Aragón, Sonia Millán, denunció un "fraude a la Seguridad Social" sobre todo por las horas de trabajo diarias, que sobrepasan las legales, y por los días trabajados, que no corresponden con los cotizados. Además, destacó que hay empresas de servicios y ETT sin la autorización de la DGA, por lo que se acaba produciendo "una cesión ilegal de trabajadores".

Para esta campaña, se preveían 15.000 nuevas contrataciones en Aragón, sobre todo de personal de Marruecos, Pakistán y Rumanía, pero desde el inicio de la crisis ha aumentado el número de españoles. No obstante, con la suma de todos los contratos salen 4.243 jornadas completas en Aragón y 228 anuales, pero desde Comisiones entienden que no se ajusta a la realidad.

De los contratados, "la parte más débil de todo el sistema" son los eventuales, que son en quien repercuten las pérdidas por el tiempo. En esta campaña, Belver de Cinca y Zaidín, con los cultivos del melocotón, nectarina y paraguayos, han sido las zonas más afectadas del Bajo Cinca; y en Monegros, en Montesusín, Robres y Grañén, el cereal. En estos casos, Millán apuntó que los eventuales no pueden ser incorporados a ningún Expediente de Regulación de Empleo, trabajan muchas menos jornadas de lo que esperaban y no tienen derecho al desempleo por no alcanzar los 365 días. Las explotaciones agrarias reciben ayudas de los seguros y del Gobierno de Aragón pero "los temporeros se quedan desprotegidos". Por ello, apuestan por un plan integral, con ayuntamientos y el Gobierno de Aragón, para la lucha contra el fraude y la economía sumergida, de forma que los seguros puedan cubrir las pérdidas de los asalariados.