Mucho más que un rostro

La asociación oscense Multilateral ha sido reconocida por la UEen el Año Europeo del Desarrollo, por su esfuerzo en convertir la cultura en motor de empuje en países como Haití, G.uinea Ecuatorial o Senegal

Colaboración entre República Dominicana y Haití. Dos países que comparten una isla, pero que no se miran a la cara. Yel proyecto de Multilateral permitió crear sinergias culturales que ya dan frutos.
Colaboración entre República Dominicana y Haití. Dos países que comparten una isla, pero que no se miran a la cara. Yel proyecto de Multilateral permitió crear sinergias culturales que ya dan frutos.
Multilateral

La Unión Europea buscaba un rostro, un aragonés que pusiera cara a la ayuda al desarrollo en Aragón. Y lo encontró en Pedro Canut, oscense nacido en Barbastro y fundador en 1998 de Multilateral, asociación que trabaja en la cooperación cultura, con proyectos en Haití, Senegal, Guinea Ecuatorial, y que entiende la cultura como un motor para el desarrollo económico y social de un país. "No me gusta mucho eso del rostro –confiesa Canut–, porque en la cooperación se trabaja en grupo, y se buscan a otros grupos para crear algo juntos. No, no quiero ser el rostro, quiero que el protagonismo lo tenga Multilateral".


La Unión Europea, desde la Comisión y la oficina de información del Parlamento, ha elegido a Canut por su trabajo "en apoyo a la profesionalización de la cultura, y por facilitar los procesos de internacionalización en el ámbito cultural". Es el proyecto seleccionado en Aragón, y que comparte honor con otros 18 del resto de Comunidades españolas, junto a Ceuta y Melilla. Y la campaña pretende recordar a los ciudadanos los esfuerzos de la UE como donante mundial de ayuda al desarrollo: solo en 2013 se destinaron 56.500 millones de euros (la mitad de la ayuda pública al desarrollo en el mundo)a ayudar a países.


Quizá la sorpresa ha sido que la UE hiciera mención a la cooperación cultural. "Porque cuando un ciudadano o una entidad piensa en cooperación se imagina a Médicos del Mundo, no se ve la cultura como motor, ni siquiera la industria cultural como fuente de riqueza. Pero aportar herramientas a una persona con talento y permitirle desarrollar su actividad supone un impulso a todos los ámbitos del país, tanto el económico como turístico. Favorece la creación de microempresas, el autoempleo...", enumera Canut. Y trabajan en países con una escasa o nula estructuración del sector cultural, "pero donde hay muchas ganas de hacer cosas, y donde la cultura es precisamente uno de sus mayores atractivos". Orientan, asesoran, crean un plan de viabilidad del proyecto, y se aseguran de que podrá tener vigencia a largo plazo y que incluso animará a otros sectores a ponerse en marcha, porque cultura llama a cultura, y porque a veces solo es necesario el primer empujón para poner en marcha todo un proceso creativo. "Un proceso ayuda al siguiente, lo hemos comprobado; se cuenta con unos socios a los que acudir, se crean asociaciones, acuerdos con entidades... Y tener contactos logra que todo sea más fácil".


Encontrar financiación


No es fácil conseguir fondos para los proyectos. La Unión Europea es uno de los principales donantes, junto a la Agencia Española de Cooperación, "aunque desde 2012 la ayuda española ha bajado un 70% y se ha perdido la idea de cooperación como vía para luchar contra la inmigración ilegal, por ejemplo", señala Canut, que en los 17 años que Multilateral lleva en funcionamiento destaca tres proyectos con muy diferente financiación. El primero es el Centro Infocultura, que se creó hace 10 años con ayuda de la UE y que da servicio de documentación, cultura y empleo en Huesca. En él se puede encontrar una biblioteca física, "y en su web se informa de becas, oportunidades, empleo... Se da asesoramiento para la puesta en marcha de un proyecto o acompañamiento en el proceso. Con vocación local, regional y también internacional", indica Canut.


Ese modelo de información, asesoría y acompañamiento se trasladó con ayuda de la UE a República Dominicana y Haití, "dos países que conviven en una misma isla pero que están divididos por sus gentes y su idioma. Mediante la cultura, se han creado proyectos que tienden puentes para un entendimiento". Y sus primeros frutos han sido productos literarios. Y es precisamente la literatura el tercer proyecto que destaca Canut: la creación de la primera librería en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial. Un plan financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo que desde 2012 es una realidad. "Gracias a acuerdos con editores, se ha conseguido nutrir la ciudad de libros en español".