Los valles del Pirineo encaran la temporada con "optimismo"

El sector confía en consolidar la tendencia ascendente de los últimos años.

En las comarcas occidentales de la provincia de Huesca todavía es pronto para determinar cifras de ocupación, ya que en verano se nota más el efecto de reservas de última hora, según indican los empresarios del sector. No obstante, apuntan que la afluencia de visitantes podría asemejarse a la del año pasado, que en Jaca rondó el 68% de ocupación en hoteles de cuatro estrellas y entre el 57% y el 62% en los de tres.


Respecto al valle del Aragón, cabe destacar que la celebración del festival Pirineos Classic de Canfranc tiene un importante impacto en la ocupación, con una previsión del 72%. Los turistas asiduos llegan desde Madrid, Valencia, País Vasco, Navarra y Aragón, en este último caso son sobre todo de Zaragoza. La estancia media se ha reducido de 3 a 2 noches, pero hay que tener en cuenta que hay rotación entre las entradas y salidas, lo que supone que hay más ocupación.


En el valle de Tena, la situación es similar. Desde la Asociación Turística Valle de Tena explican que el verano "va sobre la marcha", de no ser que haya eventos que atraigan a un número elevado de turistas. Según indicaron, en esta estación se depende mucho del clima y las reservas se producen cada vez más a última hora. La estancia media es de 3 ó 4 días, aunque los extranjeros, que llegan de Bélgica y Holanda, se quedan una semana.


La Asociación Turística y Empresarial del Valle de Benasque mira "con optimismo" la próxima temporada turística. "Esperamos que la suave curva ascendente que apreciamos en los últimos años se consolide este verano", comenta José Luis Hernández, gerente de la entidad.


El Valle de Benasque es el epicentro turístico en Ribagorza y su temporada estival llega desde mediados de junio a mediados de septiembre, con una clientela que va desde familias a practicantes del turismo de naturaleza pasando por quienes acuden a las concentraciones deportivas y científicas o los que, cada vez más, llegan atraídos por la gastronomía.


Los turistas proceden en su mayoría de Cataluña, Madrid, Valencia y Aragón y, en menor medida, de Navarra o el País Vasco. Suelen permanecer unos tres días, aunque muchos son habituales y se quedan períodos largos. Una asignatura pendiente es potenciar el turismo internacional, en lo que se trabaja en los últimos años con interesantes resultados.