Calatayud presume ahora de La Dolores
La Asociación Cultural La Dolores organizó ayer el primer encuentro de mujeres con ese nombre con el propósito de utilizar la figura de esta bilbilitana como tirón turístico. La imagen negativa que en principio tuvieron los versos de la copla ya ha cambiado.
Recogiendo aquel mensaje que el dramaturgo barcelonés lanzaba a los bilbilitanos durante el homenaje que le dedicaron en unos Juegos Florales, ayer se organizó en Calatayud la fiesta de La Dolores. La Asociación Cultural La Dolores y el grupo El Juglar impulsaron esta celebración, que contó con un encuentro de una treintena de mujeres con este nombre y con una representación teatral sobre la verdadera historia de esta joven.
"Queríamos desde hace tiempo que el nombre de La Dolores tuviera otro sentido, que sirva como atractivo turístico", comenta Jesús Gimeno, presidente de esta asociación cultural. Los versos de la coplilla que hizo popular a esta bilbilitana por ser "una moza muy guapa y amiga de hacer favores", explican el rechazo que provocaba la vinculación con la localidad. "Que a Calatayud no le sentaba bien que preguntaran por La Dolores, es verdad, pero ahora queremos aprovechar la fama que le ha dado a esta ciudad", añade Daniel García, otro de sus responsables.
Y es una marca segura. El año pasado por el museo del Mesón de La Dolores pasaron unas 26.000 personas. Los que llegan a la ciudad lo buscan, preguntan, "así que no podemos negar que si Calatayud se conoce en todo el mundo, es por ella", opina García.
María de los Dolores Peinador Narvión existió. Nació el 13 de mayo de 1819 y murió en Madrid. Sobre su vida y su leyenda ha investigado el historiador Antonio Sánchez Portero. Esa es la historia que quiso dar a conocer el grupo de espectáculos El Juglar, con una obra que ayer colgó el cartel de completo en las dos sesiones que acogió el Capitol, un teatro con más de 500 butacas.
La flor de Calatayud, como también llama la canción a esta mujer, fue interpretada en 1940 en la gran pantalla por Concha Piquer. Siete años después, Imperio Argentina dio vida a la muchacha que por la copla tiene que dejar su ciudad. La Fiesta de La Dolores llegó ayer para quedarse. Esta cita busca defender el buen nombre de aquella maña, sin rechazar la universalidad de su leyenda.