Aeropuertos, qué lugares

En Japón se acaba de inaugurar la terminal 3 del aeródromo de Narita (Tokyo), una rupturista instalación con evidente referencia a los Juegos Olímpicos de 2020.

Uno de los coloridos y minimalistas pasillos de la nueva terminal 3 del aeropuerto de Narita, en Japón.
Uno de los coloridos y minimalistas pasillos de la nueva terminal 3 del aeropuerto de Narita, en Japón.

Los aeropuertos están encasillados como unos recintos grises, asfixiantes e inhóspitos. Un trance ineludible por el que se ha de pasar durante algunas horas para completar el deseado viaje. Sin embargo, los japoneses, siempre abonados a la innovación, acaban de inaugurar la terminal 3 del aeródromo de Narita (Tokyo), una instalación que ha triturado esquemas preconcebidos. Con la evidente referencia de los Juegos Olímpicos de 2020 que se celebrarán en la capital nipona, han convertido salas de espera, pasillos y el resto de estancias en una pista de atletismo.


El minimalismo tan intrínsecamente japonés combinado con un colorido hasta ahora alejado de este tipo de edificaciones, han sido las dos referencias inspiracionales que han alimentado el proyecto auspiciado por el laboratorio creativo Party (www.prty.jp), suministrador habitual de ideas a Toyota, Sankyo, Virgin,Mondelez, Louis Vuitton, Intel, Warner Music o Muji. Precisamente esta última multinacional –Muji–, ha sido la encargada de proporcionar gran parte del mobiliario de una terminal consagrada a las aerolíneas de ‘low cost’ de vuelos nacionales o internacionales de corto alcance.


Primar el ahorro energético y alentar una experiencia cómoda y agradable a los usuarios constituyen otros dos ejes fundamentales. Por ejemplo, brillan por su ausencia las señales lumínicas. En su lugar, se ha planeado un sencillo sistema en el que el color azul indica el camino a seguir para las salidas y el rojo hace lo propio para las llegadas. A buen seguro, que la singularidad de esta terminal se convierte con los años en pura normalidad.


Por otros motivos, hay aeropuertos que también descollan por sus excentricidades. Uno de los más sorprendentes es el Princess Juliana International Airport, en la isla de San Martín (Caribe). Su ubicación provoca que los aviones aterricen a una cortísima distancia de la vecina playa de Maho, deparando fotografías espectaculares. Una sensación similar a los aterrizajes que se producen en el Courchevel, en los escarpados Alpes franceses. Su pista de apenas 537 metros causa intriga. El fuerte viento y los 180 pilares sobre los que se sostiene la pista conforman el ‘atractivo’ del aeródromo de Funchal.