De hecho, las condiciones de navegación serán las mismas que las que tienen al conectarse en la calle. Tecnológicamente será posible gracias al Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) que ha incorporado Auzsa. Estos aparatos, que se están instalando en los 326 autobuses de la flota, están conectados con el control central de Auzsa por internet mediante dos líneas gestionadas con dos operadores diferentes. Una de estas líneas intercambia los datos básicos para gestionar la red –posición del autobús, órdenes del control central...– y la otra servirá para captar la señal wifi y ofrecerla a los viajeros.

Este servicio solo se interrumpirá en el caso de que la primera línea –la que comunica el autobús con el control central– falle. Al ser prioritaria, si se cae el servicio de ese operador de internet, las comunicaciones pasarían a establecerse por la línea que se utilice para el wifi, por lo que este quedaría suspendido puntualmente.

El proyecto está ahora mismo en fase de desarrollo, y se espera que durante las próximas semanas se hagan las primeras pruebas piloto en algunos vehículos. La empresa espera que el servicio esté operativo en el segundo semestre del año, cuando termine de instalarse el SAE en todos los autobuses.

Estas 25 unidades reforzarán de esta manera su seguridad ante posibles conflictos o agresiones nocturnas. Las imágenes que se graben se guardarán un determinado tiempo y estarán sujetas a todas las normas de protección de datos, por lo que solo podrán revisarse en determinadas circunstancias.