Primero Nueva York; ahora Londres

El multimillonario Michael Bloomberg, antiguo alcalde de Nueva York, planea presentarse a la alcaldía de Londres en 2016.

Boris Johnson, actual alcalde de Londres, y Michael Bloomberg, frente a la Torre de Londres.
Primero Nueva York; ahora Londres
Reuters

A sus 73 años y con una fortuna estimada en 35.500 millones de dólares (33.000 millones de euros), Michael Bloomberg debería paladear la vida en traguitos reposados e intensos. Su currículo, tanto en su faceta empresarial como de servicio público al frente de la alcaldía de Nueva York, causa admiración y no contiene ninguna mácula. Sin embargo, la tranquilidad del retiro no atrae a este hijo de inmigrantes rusos que perseguían el sueño americano. Esta semana ha trascendido que este magnate de la información económica está barajando seriamente la posibilidad de aspirar a convertirse en alcalde de Londres en las elecciones que se celebrarán en 2016 y así suceder a su buen amigo Boris Johnson. Una hipótesis todavía lejana, pero no desmentida, que, de tornarse en realidad, se convertiría en un hito jamás logrado.


"Ya has hecho el aprendizaje como becario –refiriéndose a sus once años al frente de La Gran Manzana entre enero de 2002 y diciembre de 2013–. Ahora ha llegado el momento de dar el paso adelante e ir en serio", le ha espetado medio en serio medio en broma Boris Johnson. Curiosamente, el actual alcalde londinense nació en Nueva York.


El aterrizaje de Bloomberg en la capital británica no sería brusco ni artificial. Sin ir más lejos, es un anglófilo reconocido y posee una lujosa vivienda en Cadogan Square, en la exclusiva zona de Knightsbridge, valorada en 12 millones de libras (16,5 millones de euros).


Además, su primera esposa, con la que tuvo sus dos únicas hijas, es inglesa, en concreto de Yorkshire. Su vinculación no acaba aquí. Es también uno de los propietarios del icónico Old Vic Theatre, del que Kevin Spacey es el aclamado director artístico, y de la galería Serpentine. Completa su britanización la distinción de la Reina Isabel II al nombrarle Caballero del Imperio Británico el pasado miércoles.


Los retos jamás han arredrado a Bloomberg. Su trayectoria se ha caracterizado por la audacia y por el éxito. Criado en el estado de Massachusetts, su padre era un agente inmobiliario. Se licenció en Ingeniería y Ciencias en la universidad de Johns Hopkins y cursó un máster en Harvard. Inició su andadura profesional en el banco de inversiones Salomon Brothers, hasta que en 1981 la entidad fue adquirida por Phibro Corporation y perdió su trabajo, eso sí, con una indemnización de 10 millones de dólares.


Invirtió ese capital en crear una empresa que, con la ayuda de la más avanzada tecnología de la época, suministrara información a las firmas relacionadas con Wall Street. Merril Lynch fue el primer cliente de una amplísima cartera. Una senda virtuosa que le ha conducido a ser la primera referencia mundial en la temática económica, a través de sus publicaciones, canales de televisión y otras muchas ramificaciones del imperio Bloomberg. Una productiva ocupación que compatibiliza con sus generosas prácticas filantrópicas.