Las mayores reservas de nieve en el Pirineo se conservan en la parte más occidental de la provincia, puesto que los temporales de este invierno han entrado por el oeste, aunque la cantidad no es superior a la del año anterior. Ahora, el manto nivoso mengua por las suaves temperaturas, pero en las cotas altas es un proceso lento, según informa el delegado en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena. No obstante, el mercurio bajará este fin de semana y volverá a nevar a partir de 1.000 metros.

A pesar de que las temperaturas primaverales de los últimos

días hacen pensar en un deshielo rápido, este solo se ha producido en las cotas bajas y en las solanas, donde apenas queda nieve. Una de las razones es que aunque durante el día se han superado los 20 grados, por la noche las mínimas se han mantenido bajas y con ligeras heladas. Por lo tanto, no es un proceso "excepcional", apunta Requena, quien aclara que las temperaturas suaves no producen una fusión rápida a no ser que vayan acompañadas de lluvias. Además, tampoco es extraño superar los 20 grados a las puertas de la primavera, que empieza el día 20.

Por encima de los 2.000 metros, las variaciones de los espesores en las últimas 24 horas son escasas, un par de centímetros a lo sumo. Con todo, todavía se conservan más de 150 centímetros a 1.600 metros de altitud y más de 250 a 2.100, en general. No obstante, la distribución "es muy variable", insiste Requena. En el Pirineo más oriental, el nivómetro de Eriste marcaba ayer 124 centímetros de altura de la nieve con tendencia a la baja, aunque en la Renclusa aún alcanzaba 218 centímetros. En el Pirineo central, se registraron 171 cm en Ordiceto (Bielsa) y 88 en Lapazosa (Torla). Más al oeste, 199 en Bachimaña (Panticosa), 133 en Canal Roya y 336 en Izas, ambos en Canfranc.

No obstante, en el manto nivoso también han influido las fuertes rachas de viento de los temporales. En algunos puntos, se han formado ventisqueros que pueden alcanzan los seis metros mientras que las zonas más expuestas han quedado totalmente al descubierto. Esto se puede observar claramente en la fotografía, tomada desde una avioneta de la empresa Fly-Pir, gestora el aeródromo de Santa Cilia. La imagen está captada sobre el pico Bisaurín (2.670 m, en Aragüés del Puerto) hacia Francia, donde destaca el Midi d’Ossau.

A primeras horas de hoy todavía se formarán capas de hielo, que se debilitarán a lo largo de la semana. Por tanto, se esperan aludes de pequeño tamaño, pero capaces de enterrar a una persona, más frecuentes a partir del mediodía y en solanas. Tampoco se descarta que alcancen mayores dimensiones.