Escalera al cielo de París

El bombero zaragozano David Robles, especialista en carreras verticales en edificios, es uno de los 60 elegidos para subir la emblemática Torre Eiffel, que albergará mañana por primera vez en su historia una carrera a pie.

David Robles, en acción en la subida a la Tower 42 de Londres, donde finalizó tercero.
David Robles, en acción en la subida a la Tower 42 de Londres, donde finalizó tercero.

Poco podía imaginar Gustave Eiffel que su proyecto estrella para la Exposición Universal de París de 1889, la mundialmente conocida Torre Eiffel, acabaría siendo escenario de una carrera a pie por conocer quién es el más rápido en subir sus 1.665 escalones. El emblemático monumento es un lugar de peregrinaje obligado para los turistas, pero de los siete millones que lo visitaron el año pasado seguro que pocos se atrevieron a hacer frente a los 279 metros de ascensión. Este viernes, 60 atletas de la élite en la modalidad de carreras verticales en edificios aspiran a coronar la magnífica obra de hierro en un tiempo de récord: menos de diez minutos. ¿Una locura? "No, es algo único, una pasada, mágico. Todos los calificativos son pocos. Por su simbología y escenario, es todo un reto y un honor", contesta, emocionado, David Robles, quien visita por primera vez la Ciudad de la Luz.


El bombero zaragozano se ha convertido en un consumado especialista de un deporte en el que la fuerza, la resistencia y una gran fortaleza mental son claves para culminar con éxito la escalada más exigente. Hace cinco años que abordó su primera carrera de tipo Vertical y desde entonces se ha forjado un currículum en campeonatos nacionales e internacionales explotando su profesión. Un brillante palmarés que ha sido evaluado por un jurado de expertos internacionales en este tipo de pruebas: de los 60 participantes aceptados en la salida, 40 han sido seleccionados por el comité y uno de ellos es David Robles. "Supone un orgullo que la organización de Ecotrail haya contado con mi presencia para participar en esta histórica primera carrera. He trabajado muy duro para lo que podría ser mi primer gran objetivo del año, aunque el nivel será tan alto que clasificarme entre los ocho primeros, ya sería todo un triunfo", afirma el atleta.


"Entre el segundo y el tercer piso, los participantes tendrán la impresión de ser un pájaro en el cielo", resalta Jean-Charles Perrin, el promotor de esta primera cita bautizada como Vertical. "Aquí, los participantes estarán al aire libre, en el exterior", a diferencia de las pruebas del circuito mundial, organizadas en las escaleras de las más altas construcciones del planeta, como en el Empire State Building de Nueva York, "monumento entre los monumentos", recalca Perrin. Con sus 1.665 escalones, la Torre Eiffel ofrecerá 89 más que el rascacielos neoyorquino.


"Está dividida en tres zonas: la primera planta, con 57 metros y 345 peldaños; la segunda llega a 115 metros y 359 escalones. Y según me he podido documentar, la última parte –cilíndrica y por donde la gente sube por ascensor– será la más dura por inclinación (164 metros) y número de escalones –casi cerca de mil (961). En principio, todos los giros son a derechas, con tramos irregulares y con algunas zonas en llano. El evento comenzará a las nueve de la noche y en formato contrarreloj, en salidas escalonadas cada minuto. Esta es la principal diferencia con respecto a la carrera de Nueva York, donde salimos todos agrupados", detalla David Robles, que afronta su tercera Vertical de 2015 tras el octavo puesto en el Empire State y el bronce en la Tower 42 de Londres.


Robles se prepara en Zaragoza, donde se sabe de memoria el dibujo del World Trade Center del Actur; desplazándose en coche a Benidorm, donde le espera el Gran Hotel Bali, o a Madrid, donde aguardan las 44 plantas de la Torre Picasso. "Han sido semanas de entrenamientos muy intensivos, añadiendo lastre para aumentar la intensidad e incluso corriendo por terreno inclinado de montaña. Todo ello teniendo en cuenta una buena alimentación y respetando los periodos de descanso, para poder recuperar el organismo cuanto antes", explica el deportista. El apartado físico está supervisado desde hace un año por su compañero del cuerpo de Bomberos y entrenador Héctor Romero. "Le ha dado un cambio a la preparación muy positivo. Le estoy muy agradecido por todo su trabajo, por la motivación en las sesiones más duras, por toda la paciencia y dedicación que tiene conmigo", ensalza Robles. Además recibe asesoramiento del nutricionista deportivo Javier Angulo y del especialista Eduardo Alonso, que cuidan su dieta para obtener un mayor rendimiento deportivo.


La insólita propuesta promete aunar adrenalina y fortaleza. En el selecto grupo de rivales, nombres propios como el polaco Piotr Lobodzinski, el australiano Mark Bournem, el estadounidense Sproule Love, el alemán Christian Riedl –ganador este año en el Empire State–... "El nivel es impresionante. Pienso que será una carrera con trampa porque las primeras dos plantas suelen ser bastante llevaderas, pero en la última esperan casi mil escalones por un tramo más estrecho. Si no se ha dosificado bien el ritmo inicial, puede pasar factura", asegura Robles, quien ha encontrado el apoyo de un puñado de empresas e instituciones que hacen posible este desafío (Zaragoza Turismo, Grupo Quirón, Carrefour, Laboratorios Nutergia, World Trade Center Zaragoza, Ascensores Schindler, Jefatura de Bomberos, Fartleck Sport y Deportes Zenit).