"He puesto una alarma en la granja y ahora puedo dormir tranquilo"
josé luis mené i este ganadero de alcubierre ha reforzado la seguridad tras sufrir el año pasado dos robos por valor de 12.000
En el primer robo, los cacos se llevaron el grupo electrógeno y tan solo tres meses después, sustrajeron el nuevo generador, que estaba valorado en 4.000 euros, así como dos placas solares y unos 400 metros de cable de cobre, lo que destrozó la instalación eléctrica. "Las pérdidas económicas fueron muy importantes y ante ello, necesitábamos una solución. Algunos compañeros han optado por llevarse a diario el grupo electrógeno, que es lo que tiene más valor, y otros decidimos instalar una alarma", explica Mené. La medida puede resultar disuasoria, ya que el cartel y las cámaras son visibles desde el exterior y, al mismo tiempo, debe contribuir a evitar el robo o detener a los infractores. De una u otra manera, Mené asegura que, al menos, "ahora puedo dormir tranquilo".
Desde la oleada del pasado año, la zona se mantiene tranquila. No obstante, este ganadero insiste en la importancia de mantener la presencia policial, ya que considera que esta medida, junto a los nuevos sistemas de seguridad aplicados por los ganaderos, "son fundamentales para evitar nuevos robos".