La central térmica de Andorra inicia el año a pleno rendimiento con los tres grupos activos

La producción de energía aumentó el año pasado, aunque aún hay 3 millones de toneladas de carbón almacenado.

La central de Andorra, en una foto de archivo.
La central térmica de Andorra inicia el año a pleno rendimiento con los tres grupos activos
M. Q.

La central térmica de Andorra arranca el año a pleno rendimiento, con sus tres grupos en marcha desde el pasado miércoles. Previsiblemente, y ante la ausencia de viento, esta semana la infraestructura continuará quemando carbón sin descanso.


Para la minería turolense este hecho vuelve a poner de manifiesto la necesidad de continuar con la actividad extractora después de 2023, año en el que la chimenea dejaría de echar humo si Endesa decidiera no invertir los 200 millones de euros que necesita la central para adaptarse a la nueva normativa medioambiental. El sector sigue defendiendo que el carbón es la única fuente de energía autóctona y que resulta fundamental cuando la eólica, en este caso, no alcanza a cubrir toda la demanda existente en el país.


Pero las buenas perspectivas van más allá teniendo en cuenta que en 2014 se superó la producción de energía del año anterior llegando a los 4.600 gigavatios hora, frente a los 3.700 registrados el 31 de diciembre de 2013. La actividad en los últimos meses del año fue constante y «los camiones de carbón no pararon de recorrer la pista minera que une los pozos de Ariño con la infraestructura", explican los trabajadores.


Aunque el dato de producción es mejor que el de 2013, no llega al de 2012, con 4.860 gigavatios hora, y está muy por debajo del balance de 2011, cuando se produjeron 6.260. Además, en las últimas semanas el stock de carbón de las minas se ha reducido ligeramente. El total de mineral almacenado entre la campa de la central térmica y las explotaciones supera los 3 millones de toneladas, según fuentes de la eléctrica.


Pero el futuro del carbón y, por ende, de la cuenca minera bajoaragonesa, se presenta incierto puesto que todavía no hay norma que sustituya al Real Decreto de Garantía de Suministro de Carbón. Esta orden se iba renovando año tras año y su función era incentivar la quema de lignito autóctono. Ahora, el carbón está en el mercado libre y el sector espera que el Ministerio de Industria cumpla su compromiso de dar luz verde a una alternativa.


Todo parece indicar que la posible solución pasaría por primar a las centrales térmicas españolas la compra del carbón autóctono a través de ayudas para que estas puedan adaptarse a la normativa europea.

?Ariño, líder en producción

Pese a que el Real Decreto ya ha terminado, el Gobierno de España dio luz verde esta semana a las últimas ayudas a la producción de 2014 para las empresas y las compañías aragonesas de Ariño y Estercuel se quedan con 7 millones de euros de los 33 que se repartirán en total, es decir, con más de 20% de las ayudas. La empresa de Ariño Samca recibe 6,9 millones de euros y Compañía General Minera, en Estercuel, 0,03 millones de euros.


A la minera Samca le siguen Hullera Vasco Leonesa (6,8 millones); Unión Minera del Norte (6,4 millones); Carbonar (5,5 millones), Hulleras del Norte (4,9 millones); Hijos de Baldomero García (1,8 millones); Carbones Arlanza (0,6 millones); y Encasur (0,2 millones).


Aunque la diferencia de ayudas no es elevada, cabe destacar que entre las minas a cielo abierto de Ariño y Estercuel se produce más carbón que entre las comunidades autónomas de Asturias y León juntas. El hecho de que apenas haya 100.000 euros de diferencia entre Samca y Hullera Vasco Leonesa se debe a que el carbón de las minas exteriores recibe mucho menos incentivos que el de los pozos interiores.


Si bien el empleo en las explotaciones mineras se mantiene en el territorio, no es lo mismo en otros sectores. En la central térmica se está viviendo un periodo de transición en la subcontrata que se encarga del mantenimiento. Endesa no ha renovado el contrato con Maessa.