Mundo zapatilla

Existe un universo paralelo en el que las zapatillas deportivas no sirven para hacer deporte. Allí manda la moda, el diseño y los logos. Bienvenidos a la escena ‘Sneaker’.

El equipo de The Sneaker One, especializada en zapatillas de moda y de colección. De pie, Gabriel Serrano (izquierda) y Carlos Pamplona. Sentados, Leticia Ricarte y Javier Crivillé, gerente y coleccionista, que posan con algunos de sus tesoros.
Mundo zapatilla
Oliver Duch

Varias zancadas más allá de la meta de una 10K, fuera de las pistas de tenis o de las canchas de baloncesto, existe un mundo diferente para las zapatillas deportivas. Un mundo (más bien, por volumen, un universo) que, paradójicamente, vive alejado del deporte. Su ecosistema es devoto del diseño, el poderoso gancho de los logos, los vertiginosos ciclos de la moda, los rostros famosos e, incluso, las pasarelas. En él, los avances técnicos que se suceden en el calzado deportivo son sustituidos por lo contrario, un continuo mirar atrás para recuperar y revisitar populares modelos de épocas pasadas... e idolatradas. Lo ‘retro’ es el principal impulsor de las modas en la escena ‘sneaker’, impepinable término inglés que bautiza internacionalmente el fenómeno.


El corazón del Tubo fue el primero en asistir al advenimiento en Zaragoza del ‘zapatillismo ilustrado’. Allí, en la calle Libertad, abrió sus puertas hace 11 años la tienda Núcleo, donde a día de hoy su dueño, Óscar Zarazaga, sigue ofreciendo una variada selección de zapatillas de moda. Fue la primera especializada en la ciudad. Pionera en ofrecer modelos no pensados para practicar deporte, sino para el asfalto. "Me gustaban las zapatillas y aquí no había nada". Así explica Óscar Zarazaga el origen de Núcleo. Era comienzos de los 2000, un momento de eclosión de esta nueva línea con las que las marcas, dice Óscar, "buscaban imagen".


La punta del iceberg

?

A pocos metros de Núcleo, en la esquina de la calle Coso con Alfonso, The Sneaker One es la más reciente incorporación a este mercado. Su gerente es Javier Crivillé, un coleccionista de zapatillas cuya idea es "sacar este tipo de tiendas de las calles escondidas, convertirlas en algo más mayoritario". "Por esta esquina pasa muchísima gente al día, y entre ella hay muchas personas que son ‘sneakers’ y no lo sabían, que ven una de nuestras zapatillas en el escaparate, les gusta y se aficionan", cuenta Crivillé. En la tienda tienen alrededor de 200 modelos en exposición. Apenas la punta del iceberg de un océano de marcas, diseños, colaboraciones, reediciones... De ahí que el gusto selector de los dueños de cada tienda sea determinante, así como los acuerdos de exclusividad con las diferentes marcas.


Es el caso de Canalla Shop, otra parada fija para los amantes de las zapatillas de moda, esta vez situada en la calle Mayor, en el barrio de la Magdalena. Regentada por Fran Guajardo y Beatriz Vidal, la tienda vende "reediciones, colecciones y nuevos formatos" con el consejo experto de Lorena Aragón, la dependienta de la tienda que es, además, coleccionista de zapatillas.


En Canalla, por ejemplo, tienen firmas en exclusiva como Etonic, una marca ligada al exjugador de los Houston Rockets Akeem Olajuwon, que Guajardo califica como modelos ‘gourmet’ y de los que solo hay 300 pares en España. También son prescriptores de marcas como Palladium, K Swiss o Hummel, aunque las que más despachan, son, entre otras, las Onitsuka o las New Balance, por las que ahora hay auténtico furor. "A Zaragoza llegan las modas más tarde", dicen en Canalla Shop. Coincide Óscar Zarazaga, quien, tras un decenio con la puerta abierta, ha ido moldeando su selección a los gustos de la ciudad. En Núcleo (como en casi todas las tiendas) funcionan bien ahora las New Balance. "Lo que se vende en Zaragoza es completante diferente a lo que se puede vender en Barcelona o Madrid", dice Javier Crivillé, de The Sneaker One.


Códigos de vestimenta


Entre las favoritas de Óscar está la marca Le Coq Sportif: "Distintas, que apelan a un público muy diverso". También se decanta por modelos todoterreno, híbridos entre el zapato y la zapatilla, aspirantes a formar parte de nuevos códigos de vestimenta. En este sentido, en las tres tiendas consultadas destacan la cada vez mayor incorporación de las mujeres al mercado ‘sneaker’. El ‘retrorunning’, ­que recupera la estética del antiguo calzado de atletismo,­ ha sido un gancho determinante. Yahora, modas como las de las New Balance, las zapatillas blancas o las coloristas Roshe Run de Nike, siguen manteniendo el interés de las féminas, duspuestas a cambia tacones por cordones. La comodidad es uno de los activos de las zapatillas. A quien las prueba le cuesta renunciar a ellas. Pero el precio actúa en su contra. Una zapatilla de moda suele moverse entre los 80 y los 100 euros de media. Eso sin contar ediciones especiales, de colaboraciones con rostros conocidos o diseñadores, que pueden sobrepasar los 200 euros.


Las cíclicas reediciones son las grandes codiciadas y el eje sobre el que pivota el calendario de lanzamientos. El ‘retrorunning’, que comenzó hace años con, por ejemplo, la recuperación de las ‘Gazelle’ de Adidas, sigue siendo fuente de continuas modas y líneas ya veteranas, como Originals. Y, ahora, lo que se lleva más es el ‘retrotenis’, con las ochenteras Stan Smith en cabeza. En cuanto a marcas, los especialistas coinciden en que son Nike y Adidas las que se reparten el cotarro. "Con Nike muy a distancia de Adidas", dicen en The Sneaker One. Para Óscar Zarazaga, "Adidas es quien ha tirado más en lo que a relación de moda y zapatillas se refiere". A partir de ahí, y a distancia, están marcas como New Balance. Y otras que van y vienen, con mejor o peor suerte: Assics, Diadora, Puma, Onitsuka, Vans, Pony... Para la coleccionista Lorena Aragón, por ejemplo, no hay otras como las New Balance. "Son de gran calidad, muy cómodas y, además, no hacen publicidad, ni van ligadas a ningún famoso, de hecho, su lema es “Endorsed by nobody” (Apoyadas por nadie)". A su juicio, las New Balance, lejos de formar parte de una burbuja zapatillera, han "venido para quedarse".