​El fugado que pasó dos años preso en Brasil tras ser 'cazado' en un programa de TVE, absuelto

La Fiscalía lo buscaba para ser juzgado en Zaragoza por prostitución y detención ilegal y ordenó capturarlo tras aparecer en ‘Españoles por el mundo’.

La Audiencia de Zaragoza acaba de absolver de los delitos de prostitución y detención ilegal a Juan Carlos G. D., para el que la Fiscalía pidió la semana pasada siete años de cárcel acusándole de retener a varias jóvenes brasileñas en un chalé-prostíbulo ubicado en Garrapinillos. "Los hechos tal como han sido declarados probados carecen de relevancia penal y procede por ellos la libre absolución del acusado", reza la sentencia.


Sin embargo, el acusado ya ha cumplido su particular condena, puesto que ha pasado los últimos dos años y medio encerrado en una penitenciaria brasileña a la espera de ser extraditado a España para ser juzgado en Zaragoza. ¿Por qué? Porque no fue posible localizarlo cuando se celebró el juicio en 2008 –entonces fueron juzgados y absueltos otros dos acusados– y lo declararon en rebeldía. Dos años más tarde, su aparición en el programa de TVE ‘Españoles por el mundo’ permitió ‘cazar’ a Juan Carlos G. D. en Salvador de Bahía, donde se había casado y establecido su residencia.


El hostelero asegura que todo este "circo" le ha supuesto un auténtico calvario. "Me acusaron sin pruebas y ahora no les ha quedado otro remedio que absolverme. Pero ¿quién me devuelve el tiempo que he estado encerrado y los casi dos meses que me he visto obligado a mendigar en España?", manifestaba esta semana en los pasillos de la Audiencia Provincial, donde acudió a pedir que le devuelvan la fianza que depositó en su día.


El hombre confiesa que se encuentra indocumentado y sin ningún tipo de recurso económico, ya que fue extraditado a España "con lo puesto". De hecho, de la prisión carioca se le trasladó al centro penitenciario madrileño de Soto del Real. Y nada más llegar la Audiencia de Zaragoza ordenó que se le dejara libre hasta la celebración del juicio, lo que más que aliviarle le complicó la vida, puesto que se vio en la calle sin nada. El hostelero aguardaba a conocer la sentencia para volver a Brasil, pero asegura que no sabe cómo va a hacerlo si no le devuelven la fianza.