Hacienda asume el pago de 600 millones que Aragón debe devolver a los bancos este año

A cambio, la DGA enviará al Ministerio un calendario con medidas que garanticen el ajuste de gastos. Deberá actualizarlo cada 3 meses

El ICO financiará la deuda a interés cero, pero cobrará la gestión

Aragón debe casi 6.000 millones de euros a los bancos, pero en un año esa cifra habrá bajado un 10%. El Gobierno central, a través del Instituto de Crédito Oficial, se va a hacer cargo de los 595,4 millones de euros de deuda que le vencen a la DGA durante 2015. El Ejecutivo aragonés seguirá debiendo este dinero, pero la diferencia es que ya será una cuenta interna entre administraciones, sobre la que no pagará intereses y cuyos vencimientos serán menos estrictos.


Sin embargo, el traspaso de la deuda no será exactamente a coste cero, como se explicó cuando el Ministerio de Hacienda y comunidades como Aragón pactaron este acuerdo el pasado 23 de diciembre. Efectivamente la DGA no pagará ningún interés pese a que tarde años en devolverlo, pero sí que tendrá que desembolsar "gastos de gestión" al ICO. El Gobierno central no ha cuantificado qué porcentaje de dinero piensa cobrar a las autonomías por ese concepto, pero en cualquier caso será menor que los intereses que habría tenido que pagar a los bancos.


El canje de los casi 600 millones de deuda que se hará este año no es más que el principio de una operación que busca que Aragón y otras autonomías que aún eran solventes dejen de tener relación financiera con fondos de inversión extranjeros y con bancos privados españoles. El objetivo es que en unos 10 años Aragón ya no deba nada a entidades privadas y toda su deuda esté controlada por el Gobierno central. Esta decisión tiene cierta componente negativa, ya que la DGA va a pasar a depender exclusivamente del Estado para financiarse. Aragón, que llevaba casi 30 años emitiendo deuda que era comprada por los bancos, dejará por tanto esta actividad de forma indefinida (aunque no obligatoriamente definitiva, ya que el pacto que sellarán los actuales Gobiernos de Aragón y de España puede ser revocado a partir de 2016).

Adiós a la relación con el BEI

El acuerdo, que todavía está pendiente de que el Consejo de Gobierno de Aragón le dé el visto bueno definitivo, conllevará además que Aragón tendrá dificultades para acceder a financiación del Banco Europeo de Inversiones de forma bilateral. Incluso, la deuda que ya tiene con esta entidad (recientemente le prestó 100 millones para impulsar la economía aragonesa) y vaya venciendo no se podrá renovar. Igual que la deuda con bancos privados, la irá asumiendo también el Estado. La situación de Aragón y Madrid (que firmaron pactos con el BEI el pasado año) se equiparará con las autonomías que están en el Fondo de Liquidez. Desde que entraron, ya no han tenido trato bilateral con el banco público europeo.


La decisión de Aragón de adherirse formalmente al Fondo de Facilitación Financiera, además de darle liquidez para pagar facturas, también tiene otras consecuencias que se pueden considerar positivas. Va a haber todavía más control sobre el entramado de entes públicos de la DGA. Pese a las promesas, el Ejecutivo PP-PAR sigue sin desmontarlo de forma completa. Al aceptar este fondo, la DGA tiene que enviar trimestralmente al Ministerio de Hacienda un informe en el que expliqué qué medidas está tomando para suprimir parte de estos entes, que en parte siguen dedicados al clientelismo.


Además, el Gobierno aragonés deberá actualizar cada tres meses un calendario con medidas que le lleven a una mejor gestión de sus ingresos y gastos. Los datos deberá enviárselos al Ministerio de Hacienda, al que tendrá que informar sobre la situación real y la previsión de la economía aragonesa.


Por último, ya como consecuencia negativa, el Gobierno de Aragón podrá pedir dinero al Ejecutivo central conforme lo vaya necesitando, pero la decisión final de cuánto recibe será de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. La comisión depende de Presidencia del Gobierno central.