MERCADO ECOLÓGICO

Un mercado que devuelve los sabores

En la plaza Sinués Urbiola, se celebró la primera lonja local agroecologica. Los zaragozanos pedían que se repitiese la iniciativa

En el puesto de Javier Sánchez, se podían comprar limones, limonada y mojitos.
Un mercado que devuelve los sabores
Juan Carlos Arcos

"Los tomates ya no saben como los de antes". Esa frase se repite casi con cada ensalada. Y muchos vuelven la vista atrás para hallar la clave. Pero ayer no había tomates, aunque bien que se pidieron. Con el propósito de dar a conocer productos aragoneses cultivados como en antaño, se celebró ayer, de 10.00 a 14.00, el primer Mercado Local Agroecológico en la plaza José Sinués. Algunos se acercaron por causalidad, otros sabían dónde iban y querían productos frescos. Todos coincidían en una cosa: debería montarse todas las semanas, o por una vez al mes.

 

La conciencia ecológica crece poco a poco entre los aragoneses y eso se notó ayer. Las diez casetas estaban abarrotadas y la música de la Asociación de Gaiteros de Aragón ayudaba. En algunos puestos, el éxito acabó con la mercancía. "Ya he repuesto una vez el pan, y ahora vamos a traer más. Y eso que había calculado al alza", aseguraba Daniel Marcén, de Ecomonegros. A las 12.00, a Marcén no le quedaba más que una docena de magdalenas y un trozo de bizcocho. De las galletas, el pan, las tortas y los bollos no quedaba ni rastro.

 

"Voy desde la Universidad, donde vivo, hasta la calle de San Lorenzo para comprar este pan, porque desayuno una tostada y me sacia más que las normales. Con el que venden en las tiendas, al rato tengo que picar", decía María Antonia Ruiz y pedía una hogaza.

 

Los limones también triunfaron, especialmente la limonada y los mojitos de Javier Sánchez. "Ya no me queda, señora, lo siento", lamentaba ayer. "El helado y el granizado de limón de Los Italianos los hacen con mi producción, y el mojito lo venden en el quiosco del parque Bruil", detallaba Javier.

 

Otro producto estrella fue la cereza. Bernardo Villar, de Biovillar, tiene cultivos de esta fruta, pero la mayor parte de la producción no se queda en Aragón. "Exportamos sobre todo a Francia, especialmente a Perpiñán, y a Inglaterra, allí llegan a venderse a 20 euros el kilo", comentaba Antonio. De su puesto, pequeños y mayores se iban con un vaso de cerezas, a 1 euro.

Ayer en el mercado también se podía adquirir pasta, de Ecolécera, o aceite de oliva, de Ecoguaral. "No tengo tiempo para ir a las tiendas que tienen este género. Pero, acabo de probar pan untado con aceite ecológico y se nota la diferencia", sentenciaba Antonio Blasco.

 

Sin embargo, lo que más demandaban los clientes eran los artículos frescos. Sobre todo los tomates, muy solicitados, pero que no estuvieron presentes. "Todavía no estamos en verano y faltan muchas hortalizas por recoger", argumentaba presidente del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica, Antonio Ruiz, quien también comentó que estaban negociando para que puedan tener una planta en el mercado de San Vicente de Paúl, donde vender estos productos.

 

Entre patatas, remolacha, lechuga, cebolla y otras verduras se encontraba Félix Bolea, de San Mateo de Gállego. "La borraja es lo que más se están llevando", contaba mientras una señora le preguntaba a cuánto estaba la patata.

 

Ángeles Martínez se iba con la bolsa llena. "He comprado col picuda, lechuga, zanahoria, pepinos y cerezas", explicaba acompañada de su hermana, que añadía: "Hay que cuidarse".