MEDIDAS PREVENTIVAS

Pupitres más alejados, comida por turnos y no compartir lápices

Pupitres lo más distanciados posible; espaciar aún más los turnos de recreo y de asistencia al comedor escolar; por supuesto, no intercambiar vasos, cubiertos o servilletas y, desde luego, que los alumnos no compartan lápices y rotuladores. Los criterios generales de actuación frente a la gripe A en el ámbito escolar, difundidos este jueves por el Ministerio de Sanidad, proponen que cada centro educativo identifique a un responsable para el seguimiento de esta enfermedad que pueda informar a las autoridades de su CCAA de cualquier incidencia y solicitar ayuda a las autoridades sanitarias.


Este curso, la vuelta al 'cole' va a ser distinta. El virus H1N1 pulula libremente y Sanidad se esfuerza, mediante recomendaciones, en limitar en lo posible su transmisión, en este caso en los centros escolares. La guía elaborada al respecto recomienda comprobar cada día, antes de salir de casa y a su llegada al colegio, la existencia de posibles síntomas en los alumnos. Además, deja la puerta abierta a un posible cierre de centros, si bien lo descarta por el momento. Así, señala que "se deben intentar mantener los centros escolares abiertos en la medida de lo posible, permitiendo que sean los padres quienes decidan si llevar o no a sus hijos".


Sanidad recomienda a los profesores que apliquen fórmulas didácticas, como canciones y juegos, para que los alumnos, sobre todo los más pequeños, aprendan a lavarse las manos o a los actos correctos que deben adquirir a la hora de toser o estornudar. La guía insta a los docentes a "estar atentos" para que no se compartan instrumentos de viento, lápices, rotuladores y todo aquel material similar que los alumnos puedan llevarse a la boca. Además, aconseja, si es posible, distanciar más el espacio entre pupitres en las clases.


Higiene máxima

Un aspecto considerado fundamental es airear diariamente las aulas, comedores, aseos y todas las dependencias del centro, al tiempo que abrir las ventanas antes de empezar y terminar las clases. Por supuesto, hay que prestar una "máxima atención" para que no se produzca un intercambio de vasos, cubiertos y servilletas entre los alumnos, así como mantener y 'reforzar', si fuese posible, los turnos en los recreos y a la hora de acudir al comedor. Se recomienda disponer de un espacio para que el niño con posibilidades de tener gripe esté separado del resto mientras espera a sus padres y, cuando se diagnostique un caso en un aula, la dirección del centro debe informar a los demás padres para que vigilen la salud de sus hijos.


Expone Sanidad que, si bien las medidas de higiene son importantes en todo el recinto escolar, hay áreas que, por su elevado tránsito de alumnos, requieren extrema vigilancia. Es el caso de las aulas de informática, el salón de actos, los bares escolares o las capillas. Como es conocido, el lavado de manos es la medida de higiene más importante para reducir la transmisión indirecta de virus. Se recomienda jabón y agua, aunque los productos que contienen alcohol son también efectivos, y emplear un tiempo desde un mínimo de 20 segundos hasta cerca de un minuto. El lavado es aconsejable después de toser, estornudar, sonarse la nariz o tocarse la boca.


Además, hay que enseñar a los alumnos a toser o estornudar.


Si es posible, con un pañuelo de papel desechable o papel higiénico y, tras ellos, tirar el pañuelo usado a la basura y lavarse las manos. Cuando no sea posible acceder al papel desechable, se debe toser sobre la flexura del codo. El personal del centro escolar debe estar atento, asimismo, para secar con un papel desechable las mucosidades que puedan tener al toser y estornudar los niños pequeños.


Ante la sospecha, no acudir al colegio

Si se tiene gripe o se sospecha que puede tenerse, no hay que asistir al centro escolar. Esta medida afecta tanto al alumnado como al personal del centro. Se recomienda permanecer en casa mientras se esté enfermo para evitar contagiar a otras personas, al menos hasta 24 horas después de la desaparición de la fiebre sin usar medicamentos que la bajen. Ante cualquier síntoma de la enfermedad, se debe avisar a la familia para que recoja al alumno, y si los presenta el personal del colegio, también deben marcharse a casa.


La limpieza del centro escolar es fundamental realizarla "al menos una vez al día" con jabón y detergente. Hay que prestar especial atención a mesas y sillas, pomos de las puertas, interruptores de la luz, teléfonos y timbres, material escolar y didáctico, aulas compartidas (informática, audiovisuales, etc.), teclados y ratones de ordenadores, así como aseos. Es recomendable no tener ni alfombras ni tapetes para el suelo.


La identificación de los posibles enfermos es una de las medidas más importantes, en las que deben colaborar el personal del centro y los padres. Ante la presencia de una persona afectada, alumno o personal del centro, debe ser trasladada a una habitación individual y no utilizar aspirina (ácido acetilsalicílico) para el tratamiento de los síntomas gripales en los alumnos. En el caso de estos últimos, se llamará acto seguido a sus padres para que los recojan.