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"No puedo subir a la oficina principal de Correos con el carrito del bebé"

María C. Gericó, vecina del centro de Zaragoza, critica la falta de accesibilidad al edificio de Correos en el paseo de la Independencia. Correos tiene previsto un proyecto de reforma a largo plazo para eliminar las barreras.

Imagen de la oficina de Correos del paseo de la Independencia de Zaragoza.
"No puedo subir a la oficina principal de Correos con el carrito del bebé"
OLIVER DUCH

María C. Gericó, vecina del distrito Centro, acude con bastante frecuencia a realizar gestiones a la oficina principal de Correos, situada en un edificio histórico en el paseo de la Independencia de Zaragoza, que data de 1926. Según denuncia, "es vergonzoso que no se pueda subir con la silla del bebé hasta el primer piso", dado que no existe una rampa o un ascensor que permita salvar los casi veinte escalones que existen. Correos dispone de un proyecto de reforma del inmueble, que incluye la eliminación de barreras, pero todavía no hay una fecha concreta para llevarlo a cabo.

 

Tal y como cuenta esta joven, primero hay que superar los dos escalones que hay en la calle, "con puertas que apenas te dejan sitio para maniobrar si vas con carro y después, una vez dentro, no hay forma de subir, a no ser que sea andando". "Venir con carrito de niño o con una silla de ruedas es toda una odisea", apunta.

 

Las opciones que tienen los usuarios son dejar la sillita del bebé en la planta calle, "bajo tu responsabilidad", e ir con él en brazos o "subirlo todo a pulso". "Cualquiera de las alternativas es mala, pero aún es peor para las personas que tienen la movilidad reducida y se desplazan en silla de ruedas". En este sentido, desde Correos explican que, si se da un caso de este tipo, algún trabajador baja para atender al cliente.

 

Esta lectora pone de manifiesto que otra posibilidad que tiene es acudir a la estafeta situada en El Corte Inglés pero "allí no se prestan todos los servicios".

 

Así que "tengo que esperar al sábado, dejar al niño fuera con mi marido y esperar las largas filas que se forman ese día. No creo que sea tan complicado arreglar esto, poniendo una rampa, por ejemplo, y no solo para los carritos, sino para las personas mayores con dificultades para andar".

 

Fuentes de Correos ponen de manifiesto que existe un plan de reforma del edificio que contempla dos fases de ejecución: la primera, en 2010, consistiría en la limpieza de la vidriera; y la segunda, a más largo plazo, incluiría una rehabilitación integral de este inmueble.