SEMANA SANTA EN ARAGÓN

Las procesiones del Lunes Santo llenan de público las calles del centro de Zaragoza

Jesús Nazareno y las Siete Palabras realizaron una estación conjunta, y el Calvario, la procesión de las tres caídas.

Paso de la procesión por la plaza de España
Las procesiones del Lunes Santo llenan de público las calles del centro de Zaragoza
TONI GALÁN/A PHOTO AGENCY

Los cofrades se quitaron la espina. La lluvia no hizo acto de presencia y las procesiones del Lunes Santo pudieron desarrollarse con normalidad. Se borró así la amargura del año pasado, cuando el mal tiempo provocó desolación y lágrimas de impotencia. Cinco cofradías (las Siete Palabras, la Esclavitud de Jesús Nazareno, la Exaltación de la Santa Cruz, Jesús Camino del Calvario y la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores) recorrieron ayer las calles de Zaragoza bajo la atenta mirada de centenares de ciudadanos. La estación conjunta del Nazareno y las Siete Palabras y la procesión de las tres caídas del Calvario congregaron a una multitud en el centro de la ciudad.

En el cielo había nubes, y eso generaba inquietud. Los precedentes no eran demasiado halagüeños. Moisés Moral, hermano mayor de la Esclavitud de Jesús Nazareno, recordaba ayer con pesar cuando se vieron obligados a suspender su salida más importante en 2009. El dolor era patente entre los cofrades. De hecho, Moral se marchó abatido a la sacristía de la iglesia de San Miguel. Solo pudieron realizar el vía crucis en el interior del templo.

Ayer la suerte cambió. El hermano mayor resaltó que el vía crucis de la cofradía es para él "lo más grande". La Esclavitud de Jesús Nazareno llevó a cabo el camino de la cruz (15 estaciones) con sus dos pasos: el Jesús Nazareno y la Conversión de Santa María Magdalena.

Décima estación

Unos 400 cofrades partieron de San Miguel con destino a San Cayetano. La ruta les hizo pasar por la plaza de España, en la que rezaron una estación conjunta del vía crucis con la cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista, que trasladaba desde San Gil hasta la iglesia de Santa Isabel de Portugal al Cristo de la Peana.

Fue la segunda vez que se celebró el encuentro. La primera ocasión tuvo lugar en 2008, y el año pasado la lluvia lo impidió. Para ambas cofradías se trató de la décima estación, presidida por Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza, quien pronunció unas palabras. En el acto se cantaron dos jotas y los responsables de las cofradías (Moral y Francisco Romero Fernández) se dieron un abrazo. Hubo un intercambio de flores y de cofrades de las juntas. Las dos partes evidenciaron su respeto por sus respectivos guiones e imágenes. El acto culminó con un toque común de tambores denominado 'Zaragoza'.

Después, las cofradías continuaron su recorrido. Al paso de los nazarenos sonó el carillón de la Diputación.

Mientras, Jesús Camino del Calvario tiñó de granate y blanco las principales calles del centro con su procesión de las tres caídas. Antes los cofrades se reunieron en Santa Engracia para renovar las promesas de los hermanos infantiles que pasaban a la sección de adultos y bendecir su paso de la Caída del Señor, que este año ha sido restaurado.

A las 21.00 el sonido de los tambores y de los bombos empezó a retumbar en la plaza de Santa Engracia e Independencia. Alrededor de 500 hermanos salieron en procesión hacia Santiago el Mayor. Allí les esperaban miembros de la cofradía del Señor Atado a la Columna para darles la bienvenida. Una vez allí, el párroco hizo la predicación de las tres caídas desde el balcón de la torre de la iglesia. Después, regresaron a Santa Engracia.

Casablanca y Las Fuentes

La fe y el fervor también llegaron a Las Nieves, Casablanca y Las Fuentes, cuyas calles se convirtieron en improvisadas estaciones de varios vía crucis. Unos 125 hermanos de la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores colaboraron con la parroquia de los Dolores en la celebración de un vía crucis que partió a las 21.00 de la iglesia y recorrió varias de las calles que la rodean -Juana de Ibarbourou, Matadero, Privilegio de la Unión, plaza del Pintor Aguayo y vuelta hacia Juana de Ibarbourou-. "Llevamos 22 años participando conjuntamente en este acto", señaló el hermano mayor, José María Murillo. "Nosotros llevamos los estandartes y los instrumentos, pero es la parroquia quien aporta las imágenes. Sacan dos, un Cristo y la Virgen de los Dolores", explicó Murillo.

Fueron los propios parroquianos los que se encargaron de la preparación y la decoración de los pasos. Y eso se nota, porque tal y como señaló el hermano mayor "hay mucha gente del barrio que participa". Hasta el año 2000, este vía crucis se celebraba la mañana del Viernes Santo.

Quienes también pudieron disfrutar de un vía crucis por su barrio fueron los vecinos de Las Nieves y Casablanca. La cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz partió a las 21.00 de la parroquia de Santa Gema con una peana con un Cristo como único paso.

"Es la peculiaridad de este vía crucis. Lo portan a hombros 18 hermanos que van vestidos con sus hábitos y sus terceroles. Eso sí, se hace por la parte exterior del paso, que es la manera tradicional de Zaragoza", explicó el hermano mayor de esta cofradía, Vicente Gracia. El vía crucis recorrió las principales calles y volvió a Santa Gema pasada la medianoche.

Cofradías de la Esclavitud de Jesús Nazareno y de las Siete Palabras. A las 23.30, las dos cofradías celebraron en la plaza de España una estación conjunta del vía crucis (décima estación) ante la multitud congregada en la calle. En el acto intervino Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza. Se cantaron dos jotas y, para finalizar, las cofradías realizaron un toque común de tambores. Después, reanudaron sus recorridos.