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La sinagoga de los famosos

Las exposiciones del escultor aragonés Ángel Orensanz siguen concitando la atención de las 'celebrities'. La última en hacerle una visita, Lady Gaga.

Orensanz y Lady Gaga. ¿Un 'Bad Romance? No, dos 'Poker Face'.
La sinagoga de los famosos
A. O.

Cuando uno está acostumbrado a rodearse de estrellas, no le impresiona conocer a una más. "Aquí se casó esta chica de la tele, Jessica", te suelta, sin caer en la cuenta de que quien le alquiló la casa para celebrar su boda no fue otra que la protagonista de 'Sexo en Nueva York', Sarah Jessica Parker. Y eso, cuando no castellaniza los nombres de sus ilustres visitantes. "También han venido a presentar sus películas Susana Sarandón y Roberto de Niro", explica.


Lo mismo le da. Porque igual está con grandes artistas un día, que se marcha al siguiente a cualquier punto del planeta a presentar sus instalaciones y esculturas. Eso sí, al otro lado del teléfono, siempre se muestra interesado por la actualidad española -"¿Cómo va la crisis?", pregunta- y por la imagen que proyecta Estados Unidos en el extranjero -"¿Se sabe algo de lo que ha ocurrido en el golfo de México por allí?"-. Y, cómo no, por Aragón. En Sabiñánigo, Ángel Orensanz tiene el museo que lleva su nombre y muchas de sus obras, como la esfera del World Trade Center de Zaragoza, están repartidas por la Comunidad.


Mientras tanto, las puertas de su casa de Estados Unidos, esa sinagoga judía que compró en 1986, siguen abriéndose para decenas de eventos, como la 'premiere' de Harry Potter, convirtiéndola en un hogar para los famosos. Y aunque suene a 'reality', no es televisión. De hecho, es muy real, aunque él le confiera poca importancia? "Esta chica que vino el otro día, Fergie (la cantante de Black eyed peas), debe tener mucho éxito, ¿no?", pregunta. Y es sincero cuando lo hace. Bastante tiene él con sus exposiciones por Londres, Venecia o San Petersburgo, como para conocer a todos los que acuden a uno de los eventos que se organizan en su hogar neoyorquino.


Con tanta vida social, era normal que coincidiera con ella. Que a Lady Gaga le va lo español no es ningún secreto. En su último vídeo, le canta a un amante hispano imaginario al que llama 'Alejandro'. Y, aunque no tiene mucho tiempo libre porque está en medio de su gira mundial, que precisamente recalará en España en diciembre, ha hecho un alto en el camino. ¿Dónde? Pues en la sinagoga más antigua de Nueva York: la de Ángel Orensanz.


Allí, el artista de Larués (Huesca) inauguró la pasada semana una nueva exposición: la Capilla Sixtina Flotante. Resulta que la sede de su fundación, en Manhattan, tiene exactamente las mismas dimensiones que la capilla romana. Y, con tal motivo, Orensanz ha decidido crear una instalación a través de telas de colores por toda la estancia. La muestra coincidió en el templo con una fiesta internacional de la moda, celebrada el pasado día 16.


Y allá donde hay color y fiesta, ahí está Lady Gaga. Aunque era cuestión de tiempo que coincidiera con el oscense. Ninguno de los dos para quieto. Una, por los escenarios de medio mundo. El otro, exponiendo su obra por el otro medio. Al altoaragonés se le debió de quedar una 'Poker Face' (como la canción de su invitada) cuando la vio entrar, aunque, contrariamente a la fama que le precede, no la consideró en absoluto una excéntrica. "Tiene un lado de provocación que podría rayar en el límite -comentó Orensanz- y se pinta los ojos como un diablo. Pero a mí me pareció sencillísima. Nos hicimos varias fotos y, en la última, me puso la mano por encima". Eso sí, la artista, a pesar de encontrarse de descanso, estaba escoltada por numerosos guardaespaldas. Quizá, no fueran todos suyos. Porque a la sinagoga también acudieron otras divas de la canción. "También vinieron Trini López y Mery Kerry", cuenta Ángel, refiriéndose a Jennifer López y Mariah Carey. Y se queda tan pancho.