SANIDAD

La Peste bubónica del siglo XIV puede ser el origen de los brotes actuales

Los análisis efectuados indicarían que la devastadora plaga del siglo XIV pudo ser la responsable de la introducción y diseminación por todo el mundo de las cepas que aún circulan en la actualidad.

La famosa pandemia de Peste negra o bubónica que en el siglo XIV diezmó la población europea podría estar en el origen de los brotes de peste actuales, según un estudio genético publicado en la revista "Nature".


Esta investigación, dirigida por el profesor Johannes Krause de la universidad alemana de Tübingen, indica que la bacteria Yersinia pestis causante de las epidemias de peste que aún se dan en ciertas partes del mundo podría ser básicamente la misma que hizo estragos en la época medieval.


Krause y su equipo llegaron a esta conclusión tras reconstruir en fase provisional el genoma de la bacteria Yersinia pestis original a partir de ADN extraído de los restos de cuatro víctimas de la Peste enterradas en el cementerio londinense de East Smithfield, que se adquirió entre 1348 y 1349 para los muertos por esa enfermedad.


Los análisis efectuados indicarían que la devastadora plaga del siglo XIV pudo ser la responsable de la introducción y diseminación por todo el mundo de las cepas de Y. pestis que aún circulan en la actualidad, aunque hoy en día esta enfermedad se puede tratar y tiene cura.


Además, explican los expertos, la comparación de los genomas de las cepas modernas con los de las antiguas revela que, aparte de la genética microbiana, las infecciones actuales se ven influidas por otros factores, como los medioambientales o la propia susceptibilidad del portador.


La Peste negra (1347-1351), que según se cree se originó en roedores en China y se propagó a través de las pulgas de las ratas, "es un ejemplo histórico fundamental de una infección emergente con una rápida diseminación y alta mortandad", ya que redujo a la mitad la población europea en un periodo de cinco años, señala "Nature".


La revista científica británica explica también que los avances tecnológicos en la recuperación del ADN es lo que facilita la secuenciación del genoma de especímenes antiguos.