TRADICIONES

De las postales al "Hola, soy Edu..."

Un niño con gafas sentado en el sofá marcaba uno a uno los números de la agenda del teléfono móvil de su padre. "Hola, soy Edu, feliz Navidad...". El anuncio de televisión, que tiene ya más de una década, no consiguió que los espectadores recordaran el nombre de la compañía telefónica que había encargado la campaña, pero se ha convertido en una imagen muy ilustrativa de una tendencia imparable: los mensajes navideños que se envían de forma masiva por estas fechas, los días de 24 y 25 y especialmente en torno a la Nochevieja.


¿Quieren cifras? El operador móvil Movistar informó el año pasado de que su red registró más de 40 millones de llamadas y mensajes cortos de texto entre las 00.00 y la 01.00 horas del pasado día 1 de enero, un 400 por ciento más con respecto a la misma franja horaria del 1 de enero de 2007. Entre el día 31 de diciembre y el 1 de enero circularon más de 128 mensajes de texto por la red de Movistar. Habrá que esperar para saber si este año se bate un nuevo récord.


Nostálgicos del papel


Pero son muchos los que prefieren el romanticismo del sello y el papel, y que se mantienen fieles a la tradición de enviar 'christmas' por Navidad. "Sigue viniendo mucha gente joven a la tienda a comprar postales originales. Y creo que algunos incluso se enfadan porque esta costumbre se esté perdiendo", dice Luis Alejandre, que trabaja en la tienda Piedra, papel y tijera de Zaragoza.


Las cifras que maneja Correos lo confirman: en estas fechas el volumen de envíos crece un 15%, por las cartas entre particulares y también por las que las empresas y asociaciones envían a sus clientes y socios. "Por este motivo, y para mantener los niveles habituales de calidad de los envíos, están previstas unas 1.500 contrataciones -unas 100 en Aragón- y habrá un reparto adicional el sábado día 20 de diciembre", señalan desde Correos.


En Papeles, una céntrica tienda de artículos de papelería, Carmen Pérez enseña los diseños de este año, que apuestan por un grafismo limpio y por el papel reciclado. Aunque las más originales son unas realizadas para el MoMA de Nueva York, que contienen dentro de la tarjeta un troquelado desplegable.


Elegir una tarjeta bonita puede ser, además de un detalle, una forma de contribuir a la decoración de la casa de amigos y familiares. Incluso puede ir acompañada de un gesto solidario: muchas oenegés recaudan fondos para sus proyectos mediante la venta de estas tarjetas. Unicef, por ejemplo, lo hace tradicionalmente a través de las oficinas de Correos en toda España.


La tradición que aún no parece muy extendida, aunque es una costumbre habitual en Estados Unidos, es la de acompañar la felicitación navideña con una foto familiar para enviar a parientes y conocidos. Sí que se han apuntado a esta costumbre norteamericana personajes tan ilustres como la Familia Real, que desde hace años felicita las fiestas navideñas con un retrato de los Reyes rodeados de sus nietos.


'Christmas' a golpe de clic


También los mensajes de correo electrónico se multiplican en esta época, y es que felicitarle la Navidad a compañeros de trabajo y amigos con solo un clic de ratón resulta tentador. En Correos lo saben, y por eso han puesto en marcha en su oficina postal en Internet un servicio de 'christmas' electrónicos. No necesitan papel, ni sobres, ni sellos -el franqueo es electrónico-, ni desplazarse hasta un buzón, ya que se puede seleccionar o crear el 'christmas' que más guste y escribir el texto que quieren incorporar.


Son cientos las páginas web que ofrecen un servicio de 'christmas' digitales, gratis o de pago, y la gama para elegir es inmensa. Eso sí, una advertencia. La empresa de seguridad digital S21sec advierte de que en el mes de diciembre del año pasado se registró el 20% del total de casos de fraude anuales. La causa, señalan desde la empresa, es que "en estas fechas la gente suele ser un poco menos cuidadosa a la hora de abrir adjuntos o descargase archivos que sus familiares o amigos les envían".


Por eso, dan varios consejos para evitar que se produzcan estas estafas: no abrir los archivos adjuntos, no fiarse de los mensajes de desconocidos o de 'admiradores anónimos', y leer la letra pequeña antes de aceptar algunas condiciones, ya que algunas felicitaciones pueden contener dentro de sus condiciones el reenvío a través de la lista de contactos del receptor. Asegúrate de que conoces lo que estás aceptando. "Es mejor perderse una felicitación que verse afectado por un virus", señalan los responsables de S21sec.