Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Fotciencia

Eclosión en el laboratorio: buscando comprender la evolución del cerebro de los vertebrados

El gecko terrestre malgache, especie recién incorporada a las neurociencias, está demostrando lo valiosa que es la diversidad neuronal y de cerebros.

‘Eclosión en laboratorio’, premio Fotciencia. Primeras fases de la disección de un embrión de gecko terrestre malgache, una especie recién incorporada a las neurociencias. Vemos el saco amniótico, intacto, con el embrión perfectamente empaquetado.
‘Eclosión en laboratorio’, premio Fotciencia. Primeras fases de la disección de un embrión de gecko terrestre malgache, una especie recién incorporada a las neurociencias. Vemos el saco amniótico, intacto, con el embrión perfectamente empaquetado.
Fernando García Moreno

No solo hay ratones en los laboratorios. Una colonia de geckos de la especie Paroedura picta, el gecko terrestre malgache, crece en el laboratorio de Desarrollo y Evolución del Cerebro, en el centro de investigación Achucarro Basque Center for Neuroscience de Bilbao. Allí  trabajan con embriones de esta especie, recién incorporada a las neurociencias, para comprender la evolución del cerebro de los vertebrados. Con el fin de comparar varias especies de vertebrados, y en muchos momentos diferentes del desarrollo embrionario, se toman fotografías de cada espécimen relevante para archivar sus características.

Esta imagen, titulada 'Eclosión en laboratorio', ha obtenido el premio en la modalidad General en la 20 edición del certamen de fotografía científica Fotciencia. 

Está compuesta por cuatro imágenes, tomadas al mismo huevo y embrión, en cuatro momentos de la disección del animal: "Primero, el huevo intacto, después, la apertura del huevo, como una eclosión artificial, seguido del embrión aún inmerso en el saco amniótico, todavía cerrado -explica su autor, Fernando García Moreno-. Y por último, el embrión completamente expuesto, fuera de sus membranas extraembriónicas".

La foto "nos muestra un gecko en fase experimental, pues queremos promover el estudio de otras especies, exóticas incluso como este gecko", indica García Moreno, investigador asociado Ikerbasque en el Achucarro Basque Center for Neuroscience. 

Desde su punto de vista, "solo conociendo muchos cerebros, y muchas formas de generar esos cerebros durante el desarrollo embrionario, seremos capaces de entender la naturaleza y la singularidad del cerebro humano". 

El director del grupo de investigación de Desarrollo y Evolución del Cerebro considera que "buena parte de las investigaciones biológicas están monopolizadas por estudios en ratones de laboratorio, debido a su facilidad de estabulación, manipulación genética y semejanza evolutiva relativa al ser humano. Sin embargo, dicho monopolio está negando el conocimiento de la mayor riqueza que nos ofrece la naturaleza: su inagotable diversidad".

Este investigador madrileño estudió Ciencias Biológicas en la Universidad Complutense de Madrid (2003) e hizo el doctorado en el Instituto Cajal, CSIC (2008). Tras una estancia posdoctoral en la Universidad de Oxford (Reino Unido), regresó a España en 2016 con un contrato de Ikerbasque. En 2021 se estableció como investigador independiente y comenzó a dirigir su grupo de investigación.

Su tesis doctoral trataba del desarrollo de la corteza cerebral de ratones. En estos estudios, recuerda, "fui consciente de la íntima relación entre desarrollo embrionario y evolución, ya que cambios del desarrollo producen nuevas direcciones evolutivas". Por ello, durante el 'posdoc' trabajó durante años en desarrollo cerebral de pollos, comparándolo con el de ratón. A su vuelta a España, "centrado en arrojar luz sobre la evolución del cerebro de los vertebrados, comencé a trabajar también con geckos, que pertenecen a un grupo de reptiles clave para entender la evolución cerebral. Ya que aún hoy experimento a diario, yo mismo tomé estas fotografías y edité la unión de las cuatro".

La dificultad para realizar estas tomas "radica no solo en la disección, que ha de ser pulcra para mantener el embrión incólume, sino también en el equipo fotográfico". Las fotografías están tomadas "con un teléfono móvil Xiaomi Redmi Note 8, enfocando al embrión a través de los oculares. Hay que jugar con la iluminación lateral del embrión, el foco y magnificación de la lupa de disección, y buscar el ángulo adecuado para que la cámara del móvil enfoque a través del ocular".

Junto a este embrión de gecko, una cáscara de huevo, un ovillo de gusanos parásitos anisakis o un puñado de átomos de carbono son algunos de los protagonistas del certamen de fotografía científica Fotciencia, que cumple veinte ediciones. Una iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con la colaboración de Fundación Jesús Serra, de Grupo Catalana Occidente y Leica.

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