Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Una empresa turolense trabaja en un prototipo para filtrar el aire con musgo vivo

Un dispositivo mitad tecnológico, mitad natural se propone mejorar la calidad ambiental de los espacios interiores filtrando las partículas nocivas.

Detalle del musgo creciendo en uno de los prototipos del sistema de filtrado de aire Moss Box.
Detalle del musgo creciendo en uno de los prototipos del sistema de filtrado de aire Moss Box.
Smart Moss

La idea que la joven empresa afincada en Teruel Smart Moss está convirtiendo en prototipo con ayuda de Itainnova utiliza el musgo como elemento orgánico para mejorar la calidad del aire en espacios interiores. ¿Por qué musgo? "El musgo, más que ser un purificador, es un filtro natural, ya que, debido a su estructura vegetal, es capaz de realizar un efecto esponja con el aire de nuestros entornos, mejorando así la calidad ambiental de los espacios de interior de una manera natural", explica Cristian García Cebollada, al frente de esta empresa. La clave está en la capacidad del musgo de atrapar partículas, "algo que otras plantas no pueden hacer". El reto: mantenerlo con vida para que haga este trabajo en el lugar que queramos.

De la mano de Itainnova, Smart Moss ha desarrollado un prototipo funcional de este sistema de filtrado natural para verificar la viabilidad y eficiencia de Moss Box, un sistema electrónico de purificación del aire mediante musgo vivo.

La diferencia con otros filtros convencionales y naturales "es que filtramos el aire a través de la integración de esta especie viva en nuestros entornos, pudiendo reciclar el propio musgo al llegar a su etapa de maduración", destaca este emprendedor. Desde su punto de vista, "la innovación del proyecto reside en que nadie antes ha intentado mejorar la calidad ambiental en interiores a través de musgo vivo, con un producto medio tecnológico, medio natural y con mucho de economía circular y de aprovechamiento".

El musgo que crece en este dispositivo se alimenta de la concentración de CO₂ del ambiente y lo transforma en oxígeno que es devuelto al entorno; al mismo tiempo, es capaz de filtrar partículas nocivas. El prototipo de Moss Box ha sido testado en Itainnova y en la Universidad de La Rioja "y tiene una tasa de conversión diaria a oxígeno positiva; el entorno que le hemos dado para su reproducción también es positivo", indica García Cebollada.

Porque el mayor reto es que el musgo siga vivo dentro de la caja donde se introduce para realizar su labor principal: mejorar la calidad del aire. Para ello se ha desarrollado un sistema que integra sensores, que recogen información tanto del entorno como del estado del musgo, y activadores, que mantienen el musgo con vida.

Actualmente se trabaja en desarrollar "un sistema de inteligencia artificial que permita que los actuadores se adapten a cada entorno, logrando la máxima eficiencia del musgo –precisa–. Esta información creará una base de datos en tiempo real sobre la calidad del aire en nuestros espacios, el estado de la planta y nuestro impacto ambiental".

En el marco de la economía circular, "una vez que el musgo llega a su etapa de madurez, cambiamos el filtro y reciclamos el panel de musgo viejo en forma de fertilizante orgánico para servir de ayuda a las nuevas generaciones de plantas, volviendo a la naturaleza y cerrando el círculo".

Las salas de ‘coworking’ de Naturgy, como cliente piloto, serán el primer destino de Moss Box. La ‘startup’ turolense espera encontrar el primer mercado para su producto en salas de reuniones y ‘coworking’ de empresas y hoteles de lujo europeos. El siguiente paso serán las tiendas y la restauración, "siempre con el objetivo de llegar al ciudadano de a pie por un precio asequible".

Su idea de negocio es ofrecer el cuadro inteligente Moss Box, que incluye el dispositivo y la aplicación, en modelo B2B (‘Business to business’, es decir, vender para otros negocios). Así, "cuando el musgo esté lo suficientemente maduro, ofreceremos el servicio de reemplazamiento del panel de musgo. Y con el aprovechamiento del musgo ‘viejo’, extraeremos su bioestimulante para convertirlo en un fertilizante orgánico que venderemos al mercado agrícola".

Tecnología para sobrevivir dentro de una caja

Desde Itainnova se han encargado de desarrollar el sistema de control del primer cuadro con musgo vivo autosostenible de Smart Moss. Este cuadro ha permitido a esta ‘startup’ turolense "validar el funcionamiento de este filtro natural y realizar una batería de pruebas para determinar qué condiciones de funcionamiento del dispositivo son las más adecuadas para la supervivencia de la planta", indica Samuel Borque, del equipo de Internet de las Cosas y Producto Electrónico de Itainnova.

¿Cómo lo han conseguido? Un sistema autónomo "controla todos los actuadores del sistema –riego, iluminación artificial y ventilación– en función de las condiciones climáticas exteriores e interiores del cuadro y de una serie de reglas totalmente configurables para dar con el modo de funcionamiento más adecuado para la planta". Además, el sistema envía a un servidor los valores de los sensores y el estado del sistema en tiempo real para su posterior procesamiento.

Para Itainnova, el mayor reto ha sido "el desarrollo del programa que gestiona todo el dispositivo", reconoce Borque. "Aunque al principio del proyecto definiéramos una serie de funciones, condiciones y reglas de funcionamiento, durante el desarrollo nos hemos ido encontrando con nuevas necesidades, como por ejemplo el desarrollo de una ‘app’ que permita controlar y monitorizar el sistema utilizando comunicación ‘bluetooth’ o el envío de datos a la nube".

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