La Policía Nacional ha detenido este lunes a un hombre de 46 años, que entró en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander armado con un hacha y buscando a un cirujano que le había operado.

Según han informado a EFE fuentes de la Policía, los agentes han recibido un aviso a las 10.30 de este lunes en el que se alertaba de que un hombre había entrado en el hospital armado y buscando a ese médico.

Tras avisar al cuerpo de seguridad privado del hospital, la Policía ha confirmado que el hombre estaba armado.

El personal de seguridad del hospital ha reducido al hombre y los agentes que han acudido al hospital se lo han llevado detenido. 

Brote psicótico

El abogado de la familia del hombre ha explicado a EFE que el detenido ha sufrido un brote psicótico y por eso ha acudido a Valdecilla armado. Según ha defendido, ha sido el hijo de este hombre quien ha alertado de que su padre se había escapado y podía estar dirigiéndose al hospital.

De acuerdo a su representante legal, el detenido ha estado ingresado "por largas temporadas" en centros psiquiátricos y la familia había advertido durante los últimos días de que estaba "inestable" e incluso se habían planteado su ingreso en el hospital de Liencres, que acoge a enfermos mentales de la región.

Además, el hombre tenía pendiente un juicio por incapacidad derivado de su estado mental, que el juzgado ha adelantado un año, al 25 de noviembre y tiene un grado 3 de dependencia, según la familia.

El abogado ha asegurado que al entrar en Valdecilla con el arma este hombre "no ha ido contra ningún cirujano", porque el neurólogo que le operó hace años ya no trabaja ahí.

Sin embargo, según ha añadido, la familia era consciente de esa animadversión hacia ese médico, por lo que al constatar que se había "escapado" en la mañana de este lunes pensaron que había ido al hospital o se había suicidado.

El hombre se encuentra en los calabozos de La Albericia y será puesto a disposición judicial este martes por la mañana.

Su representante legal ha avanzado que pedirá su ingreso en un centro psiquiátrico