La primera decisión que tomó Britney Spears tras el fin de la tutela por parte de su padre fue comprometerse con Sam Asghari, un bailarín al que conoció en 2016 durante el rodaje del videoclip 'Slumber Party'. Y el pasado jueves, 9 de junio, contrajo matrimonio con su prometido. A la boda no faltaron sus amigas de la cantante como Paris Hilton, Donatella Versace, Drew  Barrymore, Madonna o Selena Gomez. 

Spears organizó el enlace en secreto en su residencia de Los Ángeles y no contó con la asistencia de su familia.  

En las fotos y vídeos que ha hecho públicas en Instagram días después de la boda Donatella Versace se puede ver a los novios luciendo vestimenta de dicha firma de alta costura. Britney Spears lució un elegante vestido blanco de hombros caídos con una abertura en un lado y un velo con bordes de satén. Sam Asghari vistió un esmoquin negro hecho a medida.

La nota negativa la puso el exmarido de la cantante, Jason Alexander, quien intentó interrumpir la boda al acceder a su hogar horas antes de que la pareja contrajera matrimonio en una ceremonia privada. Alexander contrajo matrimonio con la intérprete de "Baby One More Time" en 2004 durante un viaje en Las Vegas (EE.UU.) pero firmó el divorcio 55 horas después.

El hombre logró esquivar el perímetro de seguridad de la mansión, ubicada en el sur de California, y retransmitió en directo a través de Instagram su recorrido por los pasillos de la casa hasta que encontró una carpa decorada como una capilla en la que, aparentemente, se celebrará la boda.

Allí, Alexander preguntó a un grupo de operarios dónde estaban Spears y su familia. "Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda", gritó a los agentes de seguridad mientras continuaba la emisión. Finalmente, el hombre fue detenido.

A finales del año pasado la Justicia de California puso fin a la tutela por la que el padre de la cantante llevó las riendas de sus finanzas y vida personal durante casi 14 años, una situación legal tan controvertida que derivó en escándalo internacional gracias a la insistencia de los fans de Spears.

La artista, que ha vendido más de 100 millones de discos, ha recuperado su autonomía y pronto podrá hacer uso de su patrimonio de 60 millones de dólares, una situación radicalmente diferente a la de hace unos meses, cuando tenía que pedir permiso para salir de casa..