Rosa y azul no son solo colores. Tradicionalmente asociados a lo femenino y masculino también marcan, en ocasiones, el precio de los productos. Una práctica que la asociación FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado en varias ocasiones. Está última vez han sido las cuchillas de afeitar las acusadas de incluir una ‘tasa rosa’ o 'pink tax'.

Según esta asociación de consumidores, las maquinillas de afeitar dirigidas al público femenino pueden llegan a ser hasta un 171% más caras que las destinadas a los hombres, aunque posean las mismas características. Por ello, FACUA ha interpuesto varias denuncias por las que pide multas para los supermercados Carrefour, Dia y Lidl por su “tasa rosa fraudulenta”.

Más concretamente, Facua señala que Carrefour vende diez cuchillas de su marca genérica Discount por 85 céntimos, mientras que un paquete con las mismas unidades y características de la marca Miss Express cuesta 2,31 euros.

Lidl, bajo la marca Cien Men, ofrece doce unidades de cuchillas de dos hojas por 99 céntimos. El paquete supuestamente destinado a mujeres, con el nombre Cien Lady, también tiene el mismo precio, pero solo contiene seis cuchillas. Por último, Bonté, la marca de cosmética de Dia, vende el paquete de veinte cuchillas de dos hojas Bonté Men por 1,75 euros, mientras que diez cuchillas idénticas comercializadas bajo el nombre Bonté Woman's Confort cuesta 2,30 euros.

Las palabras 'Women', 'Lady' o 'Miss' junto al uso del color rosa en su empaquetado serían las únicas diferencias por las que estos productos se encarecerían, frente a los tonos azules y grisáceos que emplean para los hombres.

Y es que se conoce como tasa o impuesto rosa la diferencia de precio de aquellos productos que, aun teniendo las mismas características, son más caros cuando se dirigen a un público femenino que en su versión masculina. Desde el portal Economía Feminista ligan esta práctica a "decisiones comerciales que operan bajo la hipótesis o premisa de que las mujeres pueden estar más dispuestas a pagar más por su vestimenta o aseo personal". Algo que el mismo portal califica de discriminatorio.

Facua argumenta su denuncia amparándose en el artículo cinco de la Ley de Competencia Desleal  por el que contempla como publicidad engañosa cuando la "presentación induce o puede inducir a error a los destinatarios, siendo susceptibles de alterar su comportamiento económico" e incide sobre "el precio o su modo de fijación, o la existencia de una ventaja específica con respecto al precio".

Además, la asociación recuerda que también podría considerarse esta diferenciación como una discriminación de género bajo la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres que indica que las empresas están obligadas "al cumplimiento del principio de igualdad, evitando discriminaciones, directas o indirectas, por razón de sexo".

No solo son las cuchillas

Sin embargo, este aumento de precio no solo afecta a las cuchillas de afeitar. Diferentes artículos de aseo o los perfumes, entre otros, también hacen esa diferenciación. Un estudio, hecho en el verano de 2016, del comparador de precios y ofertas web Idealo confirmaba la existencia de una 'tasa rosa' de entre el 7 y el 24%, dependiendo del producto.

En el caso de los perfumes estos son un 7% más caros de media que los de hombre, una diferencia de 2 euros de media y de 3 céntimos por mililitro. Además, como señala Idealo, en el 62% de los casos analizados la versión femenina era la más cara, mientras que solo en el 27% de los casos lo era la versión masculina. Tan solo el 12% de las fragancias analizadas por este portal tenían el mismo precio. Ejemplo de ello podría ser la colonia 1Million de Paco Rabane cuya versión femenina (LadyMillon) tiene un precio (rebajado) de 66 euros mientras que la versión masculina cuesta 10 euros menos.

El mismo fenómeno se produce en los servicios de peluquería.