El cambio de estación no solo marchita la hojas, también a nuestro organismo le afecta, o le puede afectar, la llegada del otoño, por lo que no estará de más tomar precauciones. Y la mejor manera es hacerlo es de modo natural, aprovechando las cualidades más beneficiosas de los alimentos para reforzar nuestra salud en estas fechas.

1. Cítricos. Naranjas, limones, mandarinas, pomelos representan una gran fuente para las defensas naturales. Gracias a sus elevados contenidos de vitamina C refuerzan el sistema inmunitario, ayudando a atacar las principales patologías de la estación de la acción de los radicales libres. Ricos también en las vitaminas B1, B2 y B3 estimulan la digestión y desinfectan el organismo.

2. Té verde. El particularmente rico en antioxidantes, activos también en la protección ante inflamaciones y los resfriados. Sus hojas contienen epigalocatequinas galate, muchísimo más conocidas simplemente como EGCG, que tienen la capacidad de estimular la formación de células T, fundamentales en el potenciamiento de las defensa inmunitarias.

3. Ajo. No tiene mucho glamour entre los 'foodies' pero los expertos en alimentación aconsejan usar un par de dientes de ajo cada día en nuestras comida. Su contenido en alicina le permite desarrollar una eficaz acción antibiótica, antimicrobiana y antifúngica. Incluirlo en nuestra dieta habitual reduce el riesgo de coger los típicos enfriamientos propios de la época.

4. Las setas. Los hongos son ricos en selenio, que ayuda los glóbulos blancos a producir citosina, grupo de proteínas que actúan en las interacciones complejas entre células de linfoides y células inflamatorias.

5. Almendras. Aumentan la flora bacteriana intestinal, reducen las sensibilidad a las patologías estacionales y, gracias a la presencia de vitamina E, desarrolla una eficaz acción antioxidante. La amplia presencia de polifenoles en la piel ayuda también a potenciar la eficiencia de los glóbulos blancos y a bloquear la replicación de los virus en el cuerpo. La cantidad diaria recomendada es de 80 gramos.

6. Uva. Los estudios señalan que refuerza las defensas y mejoran la respuesta inmunitaria del organismo a los ataques de las bacterias.

7. Arándanos. Las recomendaciones se basan en razones parecidas a la de las uvas, ya que ambas frutas mantienen muchas similitudes. El pterostilbeno presente en los arándanos, es un nutriente muy útil para combatir infecciones. 

8. Kéfir. Esta bebida láctea natural orginaria del Caúcaso a base de leche fermentada es una gran fuente de calcio y vitaminas del grupo B y K. Contiene además un porcentaje muy elevado de nutrientes y probióticos, razones por las que mejora la digestión y mejora la flora intestinal, estimulando la creación de defensas inmunitarias.

9. Papaya. Con su actividad antioxidante y energizante, la papaya ayuda a combatir el envejecimiento de las células y gracias a la presencia de B12 estimula el metabolismo energético. La papaya fermentada en particular tiene enormes virtudes inmuno-estimulantes que ayudan al organismo a contestar más eficazmente ante enfermedades.

10. Cúrcuma. Un consumo regular de esta especia puede ayudar al organismo humano a defenderse del ataque de virus e infecciones, especialmente a aquellas que afectan al estómago y al tracto intestinal. Un estudio de la Universidad de Oregon State ha descubierto que la cúrcuma aumenta los niveles de proteína CAMP que regula la respuesta que regula la respuesta inmunitaria innata, determinante en la protección del organismo ante virus y bacterias.

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