Cómo volver a tener el pelo hidratado después del verano

Cómo volver a tener el pelo hidratado después del verano

Es hora de ponerse manos a la obra para recuperar la melena después de haber disfrutado de un verano exponiéndola al sol, al cloro y la sal de mar.

Cómo volver a tener el pelo hidratado después del verano
Cómo volver a tener el pelo hidratado después del verano

El verano trae consigo muchas cosas buenas. Llega el buen tiempo y, con él, la opción de tomarse unos días de descanso y disfrutar. También es una época de excesos, en casi todos los sentidos, ya que la idea principal es olvidarse de la rutina. Pero la época estival llega a su fin y no es mala idea ponerse ya manos a la obra para poder volver a la cotidianidad de la mejor manera posible.

Uno de los que más afectados por las altas temperaturas y la exposición continuada al cloro o a la sal marina es el cabello. Cuando termina el periodo de descanso muchas personas tienen un pelo mucho más pobre que antes de irse de vacaciones y es de vital importancia seguir un procedimiento de cuidado del cabello para poder lograr que éste luzca de la mejor manera posible. Máxime cuando con el frío que está por llegar es mucho más común el tener que usar un secador de cabello o plancha, que no son contraproducentes siempre y cuando se empleen los productos adecuados antes. Pero, ¿qué pasos seguir justo ahora para poder tener un cabello hidratado y poder presumir de un cabello luminoso y suave?

Llevar a cabo una evaluación. No todos los cabellos son iguales ni se resienten de la misma manera. Además, en función del cuidado que se haya podido poner, éste estará en mejor o en peor estado. Aquí los profesionales (es decir, los peluqueros) son quienes mejor sabrán decir qué es lo que hace falta en cada caso. Desintoxicar el cabello. Esto tiene que ver con el primer punto y es algo que se suele llevar a cabo también en un salón de belleza, sobre todo porque en estos sitios suelen contar con productos específicos para poder llevar a cabo esta tarea. De lo que se trata, por un lado, es de lavar el pelo para conseguir eliminar todos los residuos que, sin querer, se hayan quedado adheridos a él. Aunque parezca mentira, estos pueden ser muchos. Por ejemplo, no es de extrañar que el cabello presente cal porque en zonas de costa es mucho más común contar con agua corriente cuya concentración de cal es mayor a la del resto. También puede presentar signos de polución y, por supuesto, células muertas, por lo que lo ideal sería aplicar una mascarilla. En el mercado hay una gran variedad en función del tipo de pelo. Por ejemplo, las hay específicas para aquellas personas que llevan su cabello teñido. Estas mascarillas sirven para reparar y para conseguir nutrir. Y, aunque una sola vez es muy efectiva, no está de más repetir este proceso un par de veces más, aunque sea un día por semana. Y, por último, con la misma mascarilla no hay que olvidar el realizar un masaje en el cuero cabelludo porque, si bien no es tan visible como el pelo en sí, es la base del mismo y conviene cuidarlo. Con este simple gesto, se favorece la circulación. Sanear el pelo. Sí, aunque no apetezca mucho habrá zonas que no se reparen por muchos productos que se empleen y, lo más recomendable aquí es cortar por lo sano. Tampoco hace falta que sea mucho, pero esto marcará la diferencia y hará que el pelo se vea mucho más bonito y que crezca con más fuerza. Secadores, planchas o tenazillas. No hay problema por usarlos y si son profesionales, mejor porque suelen estar mucho específicamente pensados y dañan menos. Lo importante siempre es aplicar el protector antes y asegurarse de contar con la temperatura adecuada. Con esto no hay nada que temer y son herramientas imprescindibles, sobre todo, cuando se aproxima el frío. Mantener el estado del pelo. Con todo lo anterior se conseguirá un cabello luminoso, sano, hidratado y fuerte pero es importante que todo eso no se abandone sin más. Es cierto que el verano se deja atrás y el cabello sufrirá menos por los rayos del sol o por el cloro de las piscinas, pero siempre estará expuesto a las inclemencias del tiempo. No está de más contar con un champú hidratante y alguna que otra mascarilla para usar de vez en cuando.Por lo demás todo es emplear el sentido común y observar el pelo de cada uno. Tampoco hay que preocuparse si con la entrada del otoño se cae algo más el cabello porque es muy normal. Además, pasar de vez en cuando por la peluquería puede garantizar el contar con la opinión experta y el aplicar el tratamiento adecuado, en el caso en el que resulte preciso.